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El fuego se interna en México tras arrasar el sur de California

AGENCIAS

Atizados por vientos de más de 80 kilómetros por hora, los incendios han convertido en cenizas más de 110.000 hectáreas, destruido alrededor de 1.400 residencias y causado la muerte de al menos dos personas.

Esta noche permanecían activos una veintena de focos entre el norte de la ciudad de Los Angeles y la frontera con México. Los servicios de emergencias se muestran incapaces de sofocarlos.

'Y esto no terminará hasta que lleguen al mar o los vientos cambien de dirección', dijo a la cadena de televisión CNN Bruce Cartelli, jefe del Cuerpo de Bomberos de San Diego, una ciudad que ha visto la destrucción de más de mil residencias.

Los siniestros han obligado a abrir decenas de refugios en escuelas y estadios a medida que aumenta la violencia de las llamas.

Paralelamente, la Marina de EEUU ordenó hoy que su personal en el estado abandone sus cuarteles y se dirija a barcos atracados en puertos del estado con el objeto de hacer espacio a los miles de desplazados.

'Y esto no terminará hasta que lleguen al mar o los vientos cambien de dirección'

Tras declarar el estado de emergencia para la región, el presidente George W. Bush anunció hoy que el jueves viajará para conocer de presonalmente la magnitud del desastre.

La declaración del estado de emergencia permite al Gobierno enviar asistencia federal a la zona afectada, que en la actualidad comienza a sufrir escasez de recursos.

Bush anunció también el envío urgente de asistencia federal para luchar contra el fuego, que se originó el pasado domingo en Malibú, el área de Los Ángeles donde viven muchas de las celebridades de Hollywood.

El Secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y el director de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), David Paulison, llegaron hoy al sur de California con un cargamento de suministros, entre ellos 25.000 catres y mantas.

Entre tanto, en México, las autoridades informaron de que el fuego se propagó el lunes al estado de Baja California y ya ha quemado al menos 20 hectáreas.

Añadieron que el martes fueron controlados seis incendios que habían pasado a tierras mexicanas y advirtieron de que se teme que se sigan propagando.

En Los Angeles, la principal ciudad del estado, las autoridades recomendaron a los vecinos no salir de sus casas ante la extrema contaminación del aire.

La Oficina de Salud del Condado de Los Ángeles informó hoy de que el aire en las zonas de Santa Clarita, Malibu Canyon y Canyon Country, las más devastadas por el fuego, está contaminado con partículas en suspensión, humo y gases, lo que puede causar 'problemas en la salud'.

Pero la mayor atención se ha centrado en las personas que sufren enfermedades del corazón y respiratorias, como enfisemas y asma, así como en los ancianos.

'Permanecer en recintos cerrados reduce la exposición al humo y el polvo, y poner los sistemas de aire acondicionado con puertas y ventanas cerradas es una buena idea', recomendó hoy el departamento de salud.

La magnitud del desastre y las evacuaciones son comparables a 'una emigración en masa', según señaló un portavoz de los servicios de emergencia del condado de San Diego.

A la gravedad de la situación se agregó hoy el hecho de que miles de personas que tuvieron que huir de las llamas no saben qué ha ocurrido con sus viviendas.

'La gente está preocupada quiere saber si sus hogares han sido destruidos', señaló el concejal de San Diego Brian Maienschein, quien ha comenzado a elaborar una lista de las viviendas destruidas.

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