BEIRUT.- Al menos ocho sirios, la mayoría miembros de una familia, entre ellos cuatro mujeres y tres niños, habrían muerto por los disparos efectuados por guardias fronterizos turcos cuando intentaban cruzar anoche la frontera sirio-turca desde la provincia de Idlib, en el norte de Siria, según ha informado la organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. La oposición siria eleva a once la cifra de fallecidos.

El incidente sucedió esta pasada noche, cuando los refugiados intentaron entrar en Turquía desde la localidad fronteriza de Jirbet al Juz. La ONG afirmó que la cifra de víctimas mortales puede aumentar por la presencia de algunos heridos graves.

Sus muertes, según cifras del Observatorio, se suman a los casi 60 de refugiados sirios en la frontera muertos a tiros por las fuerzas turcas (ellas ocho niños y siete mujeres) cuando intentaban escapar del país. Esta actuación contra aquellos que intentan cruzar la frontera es habitual en los guardas turcos desde el inicio del conflicto sirio en marzo de 2011.

La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria ha confirmado el incidente y ha elevado la cifra de muertos a 11, todos de la misma familia. "Supimos con mucha pena sobre el asesinato por militares turcos de 11 civiles sirios que intentaron entrar en el territorio de Turquía", dice la nota, en la que se pide al Gobierno turco "que investigue inmediatamente el incidente, aclare las circunstancias y encuentre a los responsables".

Por su parte, fuentes del Ejército turco han desmentido que sus tropas hayan matado a refugiados sirios que intentaban cruzar la frontera. "Estas denuncias no son verdad. Lo que pasó anoche fue un intento ilegal de cruzar la frontera pero nunca abrimos fuego directamente contra la gente", ha asegurado una fuente militar. "Fueron disparos de advertencia, después de los cuales un grupo de siete u ocho personas volvieron corriendo al bosque", ha añadido.