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Gadafi acusa al CNT de hacer una "guerra psicológica"

El ministro de Asuntos Exteriores de Níger, Mohamed Bazoum, insistió ayer en Argel en que Muamar el Gadafi no está en su país

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'Valiente pueblo libio, la tierra de Libia es vuestra. Aquellos que ahora tratan de arrebatárosla no son más que invasores, mercenarios, perros callejeros. Quieren apoderarse de vuestra patria ancestral, pero no podrán'.

Muamar Gadafi, el dictador libio al que el nuevo Gobierno de ese país da ahora caza, se dirigió de nuevo a sus seguidores para asegurarles que no abandonará 'la tierra de sus antepasados'. Lo hizo a través de una llamada telefónica que realizó al canal de televisión Arrai, basado en Damasco, que, según la cadena, se efectuó desde el interior de Libia.

'Lo único que pueden hacer [los rebeldes] es recurrir a una guerra psicológica y mentiras. Dicen que Gadafi ha sido visto en una caravana rumbo a Níger', prosiguió el autócrata, que aludía a los rumores que lo situaban en dicho país africano después de que varios altos cargos de su aparato de seguridad hallaran allí refugio a principios de esta semana.

'No abandonaremos esta tierra. Los jóvenes están listos para lanzar una espiral de resistencia contra las ratas de Trípoli y acabar con los mercenarios', agregó la voz atribuida a Gadafi.

Mientras el tirano desmentía tener intención de exiliarse, las tropas que aún le son leales y las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio, libraron varias escaramuzas en el extrarra-dio del sitiado oasis de Beni Walid, una de las cuatro ciudades que aún sigue en manos de los gadafistas, donde se cree que están escondidos Saif al Islam y Saadi, dos de los hijos de Gadafi.

La cadena Arrai asegura que el tirano llamó por teléfono desde Libia

Algunos altos funcionarios del CNT sospechan que el propio dictador puede estar escon-dido en la ciudad. Sin embargo, la confusión y las declaraciones contradictorias sobre el paradero del autócrata persisten; el miércoles, un portavoz del CNT situaba a Gadafi en el gran sur libio, en el desierto del Sáhara, cerca de la frontera con Argelia y Níger.

Los hombres de Gadafi los rebeldes calculan que su número asciende a unos 150 atrincherados en Beni Walid, situada a unos 150 kilómetros al sureste de Trípoli, lanzaron al menos cinco cohetes Grad desde el interior de la ciudad hacia las posiciones de los rebeldes. El CNT ha enviado a la zona un batallón adicional para reforzar a las tropas que desde hace días mantienen el asedio a la localidad.

Fuentes militares rebeldes indicaron que al menos dos supuestos gadafistas murieron y un soldado rebelde resultó herido en un intercambio de disparos. Pese a las escaramuzas bélicas, un portavoz militar del CNT aseguró luego que su Gobierno mantiene una tregua hasta el sábado para permitir la rendición sin derramamiento de sangre de Beni Walid y de la ciudad de Sirte, cuna de Gadafi.

Ahmed Bani, responsable del CNT aseguró que la toma de la ciudad, cuya rendición se ha negociado en vano durante días con un grupo de notables de la influyente tribu Warfalla, leal a Gadafi, llevaría a los rebeldes 'dos horas como máximo'.

El primer ministro rebelde ha amenazado con dimitir

Bani aseguró que el segundo hijo de Gadafi, Saif al Islam, se encuentra en Beni Walid. '[Gadafi] es un zorro. Quizá quiere que pensemos que está fuera [de Libia], pero está dentro, cerca de la frontera, para poder escapar en caso de urgencia', subrayó este responsable sobre la posibilidad de que Gadafi pretenda unirse a la caravana de altos cargos de su régimen que el lunes llegó a Níger.

Mientras el asedio a Beni Walid prosigue, el jefe del Gobierno interino libio, Mahmud Yibril, llegó a Trípoli, en el primer viaje oficial a la capital desde que esta fuera tomada por los rebeldes a finales de agosto.

El primer ministro, que había sido duramente criticado en el seno del propio CNT por no haber viajado aún a Trípoli, aprovechó su viaje para hacer un llamamiento a la unidad en las filas rebeldes. También para poner encima de la mesa una amenaza velada; la de que dimitirá si no desaparece la discordia que parece reinar entre las diferentes facciones del nuevo Gobierno libio.

'Algunos han intentado iniciar el juego político antes de que se haya alcanzado un consenso sobre las reglas de este', lamentó Yibril en una conferencia de prensa. 'Si descubrimos que no estamos todos en el mismo campo, entonces me retiraré', advirtió el primer ministro, que luego reiteró que la prioridad ahora es pacificar el país y acabar con las operaciones bélicas.

'Es imposible ahora mismo saber de cuánto dinero y oro de los libios se han apropiado'

El esfuerzo de acabar con la guerra va ahora unido a otro no menos laborioso: poner en pie la economía del país. Las nuevas autoridades libias desconocen incluso de cuánto dinero y oro se han apropiado Gadafi y su familia, ya que el que fuera hombre fuerte del país mantuvo durante años un contabilidad paralela a la del Estado.

En declaraciones a Efe en la sede del Banco Central de Trípoli, Wafik al Shater, responsable financiero del equipo de estabilización económica precisó, no obstante, que ni Gadafi ni sus hijos lograron robar dinero u oro de esta entidad.

'Es imposible ahora mismo saber de cuánto dinero y oro de los libios se han apropiado porque, por ejemplo, no sabemos cuánto suponían para Libia los beneficios del petróleo', explicó. 'En los extractos de cuentas del Banco Central que tenemos no hay irregularidades, pero Gadafi tenía dinero al margen del sistema bancario', recalcó al Shater.

Mientras Trípoli espera recuperar todo el dinero del país, el CNT ha anunciado otra de las tareas que emprenderá pronto: acuñar monedas e imprimir billetes sin el rostro del dictador.

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