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‘Game Over' en Venezuela

Hoy entra en vigor la Ley para la prohibición de videojuegos y juguetes bélicos que establece multas y penas de cárcel

PABLO OLIVEIRA Y SILVA

'La PlayStation enseña a matar y es un veneno', fueron las palabras con las que Hugo Chávez consagró la aprobación de la nueva Ley para la Prohibición de Video Juegos y Juguetes Bélicos, que hoy entra en vigor. Fue durante la emisión de su programa dominical de televisión en directo Aló, Presidente, en enero pasado. Su visto bueno fue el punto final de un largo proceso parlamentario abierto en Venezuela con el objetivo de prohibir el uso de estos juegos, proponiendo multas económicas y penas de cárcel para quienes importen, fabriquen, vendan, alquilen o distribuyan este 'venenoso' material.

Unos pocos meses antes, en agosto de 2009, cuando un ujier del Parlamento pulsó el botón de ‘play' de un DVD y comenzaron a reproducirse en el hemiciclo las imágenes más polémicas de juegos como Grand Theft Auto y Resident Evil, las caras de los parlamentarios debieron palidecer y de forma unánime no dudaron en dar su visto bueno para la aprobación de la nueva ley, con la que los venezolanos no podrán acceder ya a títulos como Bioshock 2, Call of Duty o el próximo Red Dead Redemption, por tratarse de juegos 'con contenido inapropiado para los menores de edad'.

Violar esta nueva norma podría derivar en multas y cárcel. Así, la ley establece que quienes promuevan la compra o uso de dichos juegos, por cualquier medio, serán sancionados con multas económicas; mientras que quienes los importen, fabriquen, vendan, alquilen o distribuyan serán sancionados con prisión de tres a cinco años, según lo aprobado por la Asamblea Nacional por unanimidad.

'Esta ley no resolverá el problema de la violencia en el país, pero ayudará a la formación pacífica de nuestros niños y adolescentes', argumentó el diputado Wilmer Iglesias, vicepresidente y portavoz de la comisión que elaboró el proyecto de ley. Y es en esto en lo que se refuerza el argumento de su aprobación. Pese a que Venezuela presenta una de las tasas más altas de escolarización entre niños, el país registra uno de los índices más altos de mortalidad por arma de fuego en todo el mundo, según informes presentados por la Unesco.

'El uso continuo de video juegos con acciones de violencia afecta a la conducta de los niños y los predisponen para ser agresivos en su medio familiar y social', señalaba el documento presentado por la comisión que se estableció para la redacción de la nueva ley. 'Si bien algunos estudios han detectado que el nivel de concentración para algunos niños se eleva con el uso de video juegos, el riesgo que se corre es la posibilidad de que el niño tenga una fijación hacia actividades agresivas', puntualiza.

Sin embargo, el documento remarca que el objetivo que busca conseguir la nueva ley que prohíbe los videojuegos violentos en Venezuela es la de que los niños 'respeten las libertades fundamentales y los derechos humanos' y se preparen para 'asumir una vida responsable y tolerante en una sociedad libre'.

Para el presidente y los parlamentarios venezolanos los videojuegos bélicos forman parte de un plan estratégico 'del capitalismo', para continuar con el negocio de la venta de armas, gracias al fomento de las guerras. En estos juegos se 'bombardean ciudades, se tiran bombas', y son promovidos para sembrar la cultura de la 'violencia' que, señaló Chávez, garantiza que luego se puedan 'vender armas'. 'Una vez hicieron uno con la cara mía', enfatizó en directo en su dominical en enero.

Pese a que la nueva norma comienza a aplicarse desde hoy, no es una ley retroactiva, por lo que los usuarios o comercios que posean 'juegos bélicos' antes de la aplicación de la ley no tendrán de qué preocuparse. Sin embargo, una tienda que posea en stock juegos de este tipo, ya no podrá distribuirlos de ningún modo, con el consiguiente perjuicio económico.

Aunque el Parlamento de la República Bolivariana de Venezuela no ha querido dejar flecos en esta nueva ley y se ha apresurado a definir lo que consideran un 'videojuego bélico', el texto es muy genérico. Así, la ley establece que 'video juegos bélicos son todos aquellos programas usables en computadoras personales, sistemas arcade, videoconsolas, dispositivos portátiles o teléfonos móviles que contengan informaciones o simbolicen imágenes que promuevan o inciten a la violencia, torturas y/o uso simulado de armas'.

Así, según señala la última memoria presentada por la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (Adese), en este apartado podrían englobarse la mayoría de los títulos de los que se distribuyen actualmente, ya que los juegos de los géneros de ‘acción', ‘disparos', ‘rol', ‘lucha', ‘aventura' y ‘estrategia', han supuesto cerca del 60% de los títulos más vendidos en 2008. Con la nueva ley, Venezuela prohíbe ahora algunos de los títulos más vendidos en el mundo en 2008, como son Grand Theft Auto, Call of Duty o Halo.

La nueva ley venezolana incluye también en el mismo apartado a los 'juguetes bélicos', que se consideran a todos aquellos que son 'objetos o instrumentos que por su forma imitan cualquier clase de armas a las utilizadas por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las que figuran como armamento de guerra de otras naciones, las de los órganos de seguridad ciudadana o cuerpos de seguridad del Estado u otras armas; así como aquellos que, aún sin promover una situación de guerra, establecen un medio de juego que estimula la agresividad o la violencia'. Así, más allá de los cambios que deberán producirse en la industria, negocios como los ‘paint-ball' desaparecen en el país latinoamericano.

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