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Los ganaderos ganan el pulso a Bruselas, que les dará 500 millones para superar la crisis del sector

Silbatos, tractores y cencerros en Bruselas

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Miles de granjeros han sacado sus tractores en Bruselas para protestar contra los bajos precios del sector. REUTERS

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BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) ha propuesto este lunes ayudar con 500 millones de euros al sector agroalimentario afectado por la crisis, en particular a los ganaderos lácteos, a través de un conjunto de medidas que se podrá empezar a aplicar "con carácter inmediato".

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La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, recordó que la Comisión "no es partidaria" de subir los precios de intervención, pero explicó que España trabaja con otros Estados, entre los que destacan Italia y Francia, "para configurar una mayoría suficiente" que permita "ir más allá en las medidas de mercado, y eso pasa por aumentar los precios de intervención temporalmente".

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Ganaderos protestando contra la crisis del sector lácteo en Bruselas, mientras la Policía usaba cañones de agua para disuadirles. REUTERS

En cuanto a la posibilidad de restablecer temporalmente las cuotas lácteas, suprimidas desde el pasado 31 de marzo, García Tejerina indicó que "chocaría de frente con una minoría suficiente como para que esto hoy no sea una realidad". La ministra dijo, por último, que España ha pedido a la CE que para ayudar a los productores busque recursos financieros "donde los haya, sin tocar la reserva de crisis" de los fondos agrícolas.

Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Empleo, Jyrki Katainen, dijo este lunes que las medidas que la CE se ha comprometido a tomar son una respuesta que "demuestra que la CE asume muy seriamente su responsabilidad hacia los agricultores y que está preparada para respaldarlo con los fondos apropiados".

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Silbatos, tractores y cencerros en Bruselas

Detalle de la infografía "Crisis en el sector agroalimentario". EFE

Mientras se celebraba la reunión, silbatos, cencerros y ensordecedores petardos resonaban por las calles del barrio europeo de Bruselas para reclamar precios justos para sus productos, en una protesta en la que se quemaron objetos y la policía tuvo que recurrir a cañones de agua.

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