MADRID.- El terror que sembraron los terrorista yihadistas en la noche del pasado viernes en París, asesinando sin piedad a 129 personas y dejando heridas de gravedad a otras 99 en su fanático y macabro itinerario queda reflejado en un vídeo publicado por el Daily Mail.  La secuencia, que dura poco más de un minuto, se produce en uno de los restaurantes del canal de Saint Martin, donde los parisinos disfrutaban tranquilamente de una noche de ocio en la capital francesa. Una noche más, hasta que irrumpió la sinrazón terrorista.

El vídeo registrado por las cámaras de seguridad del local es el primero que muestra el caos vivido en el interior de uno de los locales atacados por los yihadistas el pasado viernes. En él se observa cómo ráfagas de disparos sobresaltan a los clientes del local, tanto a los que se encuentran en la terraza como los que están en el interior del mismo.

Entonces, las cámaras registran la llegada del terrorista, a cara descubierta y fusil en mano. Mientras él se acerca caminando con parsimonia, los comensales intentan refugiarse cómo y dónde pueden. Uno de los momentos más impactantes es cuando el terrorista se para ante una chica que se encuentra agazapada en el suelo de la terraza y se dispone a matarla apuntando a su cabeza. Pero cuando apunta su arma y comienza a disparar, esta se encasquilla. Entonces, el yihadista decide cambiar de objetivo y optar por salir de ahí montando en un Seat León. 

Tras ver que el terrorista ya no está, la chica se levanta y se marcha tambaleándose. Probablemente, se trate de la persona que corrió la mayor de las suertes en esa noche terrorífica. Otras imágenes muestran, por ejemplo, cómo una camarera de unos 20 años corre a refugiarse debajo de la barra del bar y protege a una mujer que acaba de resultar herida por un impacto de bala. 

Según el Daily Mail, que cita fuentes de la Policía belga, el terrorista que protagoniza el sobrecogedor vídeo es Salah Abdeslam, el yihadista que logró huir esta noche y que se ha convertido en el objetivo número uno de las fuerzas antiterroristas francesas. Un hermano de Salah se inmoló esa noche en otro punto de París y otro hermano sigue viviendo en el barrio bruselense de Molenbeek y le ha pedido a Salah que se entregue a la Policía.