Los grandes dirigentes políticos no suelen encontrarse con los habituales problemas de congestión aérea que han llegado a ser algo común para los pasajeros normales. Sin embargo, la visita de Angela Merkel a India comenzó con retraso porque las autoridades de Irán negaron al avión oficial de la canciller alemana el permiso para atravesar su espacio aéreo, obligando al piloto alemán a volar en círculos sobre Turquía durante dos horas. Finalmente, el Airbus A-340 del Gobierno alemán pudo proseguir viaje hasta Nueva Delhi.

El incidente ha provocado un conflicto diplomático entre Alemania e Irán. El Gobierno de Merkel llamó a consultas al embajador iraní en Berlín. 'Es una falta de respeto hacia Alemania que no estamos dispuestos a tolerar', afirmó el ministro de Exteriores y vicecanciller alemán, Guido Westerwelle, en Australia, donde se encuentra de viaje oficial. El jefe de la diplomacia germana anunció que el incidente tendrá consecuencias, ya que va en contra de las prácticas habituales.

El Gobierno de Teherán no comentó el asunto, por lo cual no está del todo claro si detrás de la denegación del permiso para sobrevolar el país había motivos políticos. Lo que llamaba la atención, sin embargo, fue el hecho de que otro avión de la delegación alemana, en el que viajaban ministros y empresarios, no encontró ningún problema en su ruta.

'Nunca hasta ahora se había producido un incidente así', comentó Steffen Seibert, portavoz de Merkel. Después de que los controladores iraníes obligaran al Airbus de la canciller a volver al espacio aéreo turco, los pilotos empezaron a negociar con las autoridades de Teherán. Finalmente tuvieron que intervenir también las autoridades turcas para solucionar el asunto en el último momento, cuando el avión de la canciller se disponía ya a aterrizar en Turquía porque se quedaba sin combustible para el trayecto.