Israel ha completado este domingo la segunda fase del canje de prisioneros que el gobierno de Binyamin Netanyahu acordó recientemente con Hamas y las dos partes empezaron a aplicar en octubre.

En la primera fase, 477 prisioneros fueron liberados a mediados de octubre a cambio de la entrega del soldado Guilad Shalit, que permaneció en poder de distintas milicias durante más de cinco años.

Para la segunda y última fase de este domingo, se anunció la liberación de otros 550 prisioneros. Esta vez no figuraba en la lista -que fue confeccionada exclusivamente por Israel- ningún palestino 'con sangre en las manos' o condenado a cadena perpetua. La mayoría de ellos eran militantes de Fatah oriundos de Cisjordania con condenas relativamente cortas, y apenas figuraban en la lista palestinos procedentes de Gaza. Tampoco había ningún militante de Hamas o de Yihad Islámica.

El Servicio de Prisiones de Israel informó que de los 550 prisioneros sólo 41 debían dirigirse a Gaza y todos ellos estaban cumpliendo condenas de entre varios meses y 18 años. La confección de la lista se hizo a medida del presidente palestino, Mahmud Abás, a quien Netanyahu desea recompensar por mantener una calma absoluta en Cisjordania mientras Israel sigue construyendo para sus colonos en los territorios ocupados.

Precisamente ayer mismo se anunciaron más viviendas para colonos en Cisjordania, incluida Jerusalén oriental. El nuevo proyecto prevé unas 1.028 viviendas en total en los territorios ocupados, de las que más de la mitad se levantarán en el sector ocupado de Jerusalén. Mientras, la comunidad internacional permanece con los brazos cruzados.

El hecho de que Israel anunciara que la liberación de los prisioneros se iba a producir bien entrada la noche significa que Netanyahu deseaba que la segunda parte del canje no tuviera tanta repercusión mediática como tuvo la primera.