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Juan Carlos Lecompte: "La mediación de Chávez es clave"

Juan Carlos Lecompte. Marido de Ingrid Betancourt. Durante los últimos cuatro años, su vida se ha limitado a luchar por la liberación de su mujer. De momento, sólo ha encontrado incomprensión en Colombia

GORKA CASTILLO

Lleva cinco años sumido en una pesadilla real. Su esposa, Ingrid Betancourt, fue secuestrada por las FARC cuando hacía campaña electoral en Colombia. Ahora hay esperanza en sus palabras aunque lanza dardos envenenados contra el presidente, Álvaro Uribe, a quien acusa de torpedear la liberación de su mujer.

¿Cuándo fue la última vez que supo algo de Ingrid Betancourt?
El 30 de agosto de 2003. Llevamos más de cuatro años sin noticias.
¿Confía en que, pese a este silencio, su esposa siga viva?
Rumores hay dos o tres todos los meses aunque la mayoría nos agrede con extrema dureza. Unos dicen que esta enferma, otros que ha tenido un hijo. Hay quien habla incluso de que se ha convertido en líder guerrillera.

Familiares de los 45 secuestrados por las FARC, incluidos tres norteamericanos, apoyan la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ¿cuál es su opinión?
Positiva. El presidente venezolano y la senadora Piedad Córdoba están trabajando para terminar con un drama que llevaba demasiado tiempo estancado. No podemos olvidar que en el grupo de Ingrid hay gente que lleva 10 años secuestrada. Espero que salga bien, aunque no va a ser fácil.

¿Por qué?
Porque el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, sigue sin poner facilidades para la negociación. El 10 de octubre tuvo que cancelarse un encuentro crucial entre Chávez y las FARC porque negó el salvoconducto que los guerrilleros necesitaban para llegar al lugar del encuentro. Nuestro Gobierno siempre pone obstáculos a la liberación de rehenes.

¿Cuáles cree que pueden ser los motivos?
Ahora empieza a conocerse los vínculos que Álvaro Uribe tiene con los paramilitares. Hace un año también estuvimos a punto de empezar un proceso de negociación cuando estalló una bomba en una escuela militar al norte de Bogotá que sirvió al presidente para suspender cualquier tipo de contacto. En estos cinco años, el presidente ha bloqueado iniciativas de Cruz Roja, de Francia y de la propia Iglesia.

¿Descarta la liberación de su esposa por la vía militar?
Por la vía militar no se resuelve el
problema armado de Colombia. Ni la liberación de los 45 rehenes ni el fin de la guerra que enfrenta a las FARC con el Gobierno.
¿Sólo concibe una salida dialogada a este conflicto?
Es evidente. Ni el Ejército puede liberar a los más de las 3.000 personas que permanecen en poder de los guerrilleros ni las FARC está en disposición de derrotar militarmente al Gobierno. Es un empate eterno. Ambas partes deben abrir cuanto antes un proceso de paz para evitar que el país siga desangrándose.  

Usted ha denunciado amenazas de muerte por criticar la posición del Gobierno
Ocurrió hace un par de años. Ahora son otros los que las reciben. El último es el periodista Gonzalo Guillén que ha escrito un libro sobre el famoso narco Pablo Escobar donde le vincula con Álvaro Uribe. Guillén fue tildado de canalla y mentiroso, y tuvo que exiliarse para salvar su vida.Francia parece dispuesta a imponer su influencia. ¿Qué puede ofrecer a las FARC?No lo sé, pero Sarkozy ha hecho en cinco meses lo que Chirac no hizo en cinco años. Aplaudo el entusiasmo del presidente francés para resolver este problema.

Un suboficial de la Policía que ha logrado escapar de las FARC asegura haber compartido con Ingrid sus tres últimos años de cautiverio. El testimonio es desolador
Conozco sus declaraciones y hay muchas inexactitudes.

¿No le cree?
Creo aproximadamente un 30% de lo que dijo. Es imposible que haya convivido con mi mujer durante tres años y tenga tantos vacíos en el conocimiento de aspectos personales de Ingrid. Por ejemplo de los dos hijos. Es muy posible que se vieran en un campamento o que realizaran alguna marcha por la selva, pero no creo que hayan compartido tanto tiempo juntos como asegura.

¿Cómo ha vivido estos últimos cinco años?
Con un terrible vacío, muy solo y aislado. Ahora llevo cinco meses acudiendo al psicólogo.

¿No ha sentido el apoyo del pueblo colombiano?
No. En Colombia se hiere la sensibilidad de las víctimas del terrorismo. Aquí te agreden. No se muestra la más mínima compasión. Cero de apoyo y de comprensión.

¿Tampoco del Gobierno?
Tampoco. Ni siquiera me han llamado por teléfono. Jamás.

Da la sensación de que luchar por la liberación de su mujer le ha reportado problemas
Efectivamente. Batallar por la liberación de secuestrados supone terminar enfrentado con el Gobierno de Uribe. Hay un fanatismo en la cúpula del poder político que me recuerda a la Alemania de Hitler.

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