La Justicia acusa de proxenetismo a DSK

¿Hasta dónde llegarán los descubrimientos sobre la tortuosa vida sexual del ex director general del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn? Muy lejos, a juzgar por lo ocurrido este martes en una gendarmería de Lille. La exestrella del Partido Socialista francés quedó en detención preventiva por un tercer caso de violencia sexual, esta vez de pago, que lo relaciona con una red de proxenetismo de altos vuelos.

El caso Hotel Carlton de Lille, tras las presuntas agresiones sexuales a Nafissatu Diallo en Nueva York y a Tristane Banon en París, se convierte en un nuevo lastre para el apodado DSK e, indirectamente, para el PS. Según la radio pública France Inter, además, los abogados de Diallo afirman que ahora ya hay más mujeres en EEUU dispuestas a declarar.

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La Justicia, que había declarado la detención preventiva de DSK este martes hacia las diez de la mañana, anunció anoche que la prolongaba por 24 horas más, en razón de los indicios racionales de "complicidad en proxenetismo" y de beneficiarse de un desfalco.

Teóricamente, el exministro de Economía francés puede estar detenido preventivamente hasta 96 horas, pero según fuentes judiciales sólo serán necesarias unas 48 horas para aclarar tres cuestiones. La primera es si DSK sabía o no que las chicas que le llevaban, y que él llamaba "amiguitas", eran prostitutas explotadas por una red que se las proporcionaba a los clientes del Hotel Carlton y de la que ya han sido detenidos ocho presuntos proxenetas.

La segunda es si sabía que la gente que le llevaba esas mujeres a París, Nueva York y otras ciudades, relacionada con la multinacional Eiffage, era quien las pagaban y facturaba esos servicios sexuales a la empresa. La tercera es si, a cambio de "amiguitas", DSK concedió algún favor.

Su abogado alega que no sabía que eran prostitutas porque estaban desnudas

La sordidez del escándalo que tenía su epicentro en el Hotel Carlton de Lille es máxima. Un destacado proxeneta europeo está relacionado con la red. También un alto comisario de la región, Jean-Christophe Lagarde, está imputado, al igual que dos hombres de negocios. Uno de los viajes para llevar "amiguitas" a DSK fue a Nueva York, pocas horas antes de la presunta agresión a Diallo en mayo pasado.

Tan indefendible es ya la situación de Strauss-Kahn, que su abogado, Henri Leclerc, al alegar que su defendido ignoraba que sus compañeras de orgías eran prostitutas, argumentó ante las cámaras de la televisión que en esas fiestas todos iban sin ropa: "Les reto a que distingan a una prostituta desnuda de cualquier otra mujer desnuda", adujo.

Desde hace ya bastante tiempo, DSK ocupa mucho más espacio en la prensa sensacionalista (y su esposa, en la del corazón) que en las páginas políticas de los medios.