Kosovo camina firme hacia su independencia de Serbia. El apoyo de Estados Unidos y varios países de la Unión Europea, unos 20 según Londres, ha dado fuerza a los independentistas albanokosovares. Serbia se opone a la separación y cuenta con el respaldo de Rusia, y su derecho a veto en Naciones Unidas.

Los líderes albanokosovares tienen claro cuándo declararán su independencia: un par de días después del 10 de diciembre, día en el que acaba el plazo de su negociación con Belgrado sobre el estatuto final de la provincia. 'Un par de días después del plazo, durante los que realizaremos las consultas necesarias, tomaremos la decisión en la asamblea de Kosovo. Lo haremos coordinados con los países que nos están ayudando. No hay alternativas a la independencia', dijo el presidente de Kosovo, Fatmir Sejdiu antes de reunirse ayer en Bruselas con la delegación serbia.

Desde Belgrado se ofrece una amplia autonomía para una región en la que el 90% de la población es de origen albanokosovar. 'De nuevo Belgrado presenta una nueva propuesta que espera que sea aceptada por la otra parte', declaró ayer el ministro de Exteriores serbio, Vuc Jeremic, quien considera que las conversaciones no deben acabar el próximo 10 de diciembre.En la UE ven casi imposible un acuerdo antes del fin del plazo dado por Naciones Unidas. Varios ministros de Exteriores insistieron el lunes en que los líderes albanokosovares debían coordinar con el resto de la comunidad internacional su independencia para evitar que la región se desestabilice.

Coordinados con Washington

El ganador de las elecciones del pasado sábado en Kosovo y futuro primer ministro, Hashim Thaçi, también tiene claro que cuando acabe el plazo tomarán la iniciativa. 'Respetaremos la agenda de la comunidad internacional y tras el 10 de diciembre, coordinados con Washington y Bruselas, tomaremos nuestra decisión sobre la independencia', declaró Thaçi, ex líder guerrillero.

Desde 1999, Naciones Unidas controla la zona tras la intervención de las Fuerzas Armadas de la OTAN que expulsaron al Ejército y a la Policía serbios, acusados de abusos contra la población albanokosovar.