Libia expulsa a ACNUR del país

Libia ha ordenado al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que cierre sus proyectos en este país, lo que pone en riesgo el futuro de más de 12.000 refugiados y solicitantes de asilo, según informó este martes una portavoz de la agencia, Melissa Fleming.

Esta expulsión de ACNUR en Libia tiene más gravedad debido a la política italiana de deportar a Libia los refugiados que huyen del norte de África y de Oriente Próximo fuera de aguas italianas, añadió Fleming. Libia no ha firmado la convención de 1951 sobre refugiados y no tiene un sistema interno de asilo, por lo que ACNUR ha estado ayudando a las autoridades a determinar si la gente que llega a su país son refugiados u otro tipo de inmigrantes, indicó la portavoz.

"Han dejado muy claro que quieren que nos vayamos"

"Esto dejará un gran vacío para los miles de refugiados y solicitantes de asilo que ya están allí y, por supuesto, a aquellos que siguen llegando en barcos cada semana", prosiguió Fleming, que detalló que Libia informó la semana pasada a ACNUR que debía marcharse pero no dio ni una fecha límite ni razón por la decisión tomada.

Fleming señaló que ACNUR tiene registrados a unos 9.000 refugiados en Libia y a unos 3.700 solicitantes de asilo. El mayor grupo de refugiados son palestinos, y el resto lo componen nacionales de Irak, Sudán, Somalia, Eritrea, Liberia y Etiopía. Por su parte, el mayor grupo de solicitantes de asilo lo componen eritreos.

Esta agencia de la ONU proporciona cuidado sanitario, refugio, educación y formación a los refugiados así como ayuda legan sobre cómo ir desde Libia a otro país donde puedan asentarse de manera permanente. Aunque la mayor parte de refugiados y solicitantes de asilo vive en zonas urbanas, también están confinados en 15 centros de detención a los que ha podido acceder ACNUR, señaló Fleming.

Libia no ha firmado la convención de 1951 sobre refugiados

El papel fundamental de Libia para los refugiados en la zona se pudo ver el pasado domingo, cuando ACNUR recibió una llamada de ayuda de una barca que llevaba a 20 personas, en su mayoría eritreos, cerca de Malta, señaló Fleming. La gente del barco, entre los que había un menor, explicó que la barca estaba perdiendo aire y corría peligro de hundirse.

Esta llamada fue trasladada a las autoridades italianas y maltesas pero ellos la confiaron a los buques libios para que realizaran el rescate, que no se produjo hasta última hora de ayer lunes, en aguas maltesas y a 40 millas de Italia.

"Todos los gobiernos europeos que consideran usar Libia como un lugar donde la gente que huye de la guerra y la persecución podría ser recibida tendrían que revisar esta política muy cuidadosamente si ACNUR ya no tiene más presencia en este país", afirmó Fleming. "Han dejado muy claro que quieren que nos vayamos, así que lo estamos cumpliendo", añadió.