Este artículo se publicó hace 11 años.
Los líderes europeos buscan un pacto sobre el presupuesto de la UE
España aspira a mantenerse como beneficiario neto de fondos comunitarios y a obtener nuevas ayudas del fondo contra el paro juvenil
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 buscarán a partir de este jueves por la tarde, en su primera cumbre del año, lograr al segundo intento un acuerdo sobre un presupuesto de la UE para 2014-2020 recortado, ya que por primera vez será inferior al del actual periodo debido a la crisis.
La principal novedad consistirá en la creación de un fondo específico destinado a combatir el paro juvenil y dotado con "varios miles de millones de euros", según ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. Aunque todavía se desconocen los detalles, la ayuda se concentrará en los países y regiones con más paro, y por tanto beneficiará especialmente a España, con una tasa de paro juvenil del 55,6%.
En todo caso, las posturas siguen muy alejadas entre los contribuyentes netos —Reino Unido, Alemania, Holanda y los países nórdicos—, que reclaman todavía más ajustes en línea con la austeridad exigida a las capitales; y los beneficiarios de las ayudas europeas, como España, que tratan de limitar el alcance de las rebajas. Este enfrentamiento impidió el acuerdo al primer intento, en la cumbre del 22 y 23 de noviembre.
También Francia, la Comisión y la Eurocámara rechazan los recortes y piden que el presupuesto de la UE sirva como estímulo para reactivar el crecimiento en la UE y como herramienta de solidaridad con los países más afectados por la crisis. Sin embargo, Van Rompuy ha sugerido que propondrá este jueves una disminución adicional de 15.000 millones de euros (que se sumaría a los 80.000 millones que ya ha ajustado respecto a la propuesta inicial de Bruselas).
La última propuesta de compromiso de Van Rompuy situaba el presupuesto de la UE para los próximos 7 años en 972.000 millones de euros
Se espera que la política agrícola y las subvenciones regionales se salven de esta nueva ronda de ajustes. Los ahorros afectarán sobre todo a los fondos destinados a I+D e infraestructuras, especialmente a la banda ancha.
La última propuesta de compromiso de Van Rompuy situaba el presupuesto de la UE para los próximos 7 años en 972.000 millones de euros, el 1,01% del PIB comunitario. Esta cifra representa unos 22.000 millones de euros menos que en el actual periodo 2007-2013.
El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha pedido a los líderes europeos que "superen sus diferencias" y cierren un compromiso. "Un nuevo retraso enviaría un mensaje muy negativo en este tiempo de recuperación económica frágil", ha avisado.
La posición de EspañaEspaña "va a luchar por mejorar su saldo" en las negociaciones, especiamente en materia de ayudas agrícolas, según han explicado fuentes diplomátcas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llega a Bruselas en pleno escándalo por el caso Bárcenas sobre presuntos pagos opacos a miembros de la cúpula del PP a cargo del extesorero del partido, que ha tenido una gran repercusión en la prensa europea y en los mercados.
De momento, ha recibido el apoyo expreso de la canciller alemana, Angela Merkel, mientras que la Comisión ha eludido pronunciarse sobre los casos de corrupción. "Cualquier cosa que aumente la inestabilidad es mala y cualquier cosa que aumente la estabilidad es buena", ha dicho este miércoles un alto funcionario de la eurozona al ser preguntado por la corrupción en España y las elecciones en Italia.
España entra en la recta final de las negociaciones sobre el presupuesto de la UE en una posición cómoda y podría mantenerse como beneficiario neto en el cómputo global de los próximos siete años, según Bruselas.
Ello mejora incluso la expectativa inicial del Gobierno, que daba por hecho que España se convertiría en contribuyente neto a las arcas comunitarias en el próximo periodo.
España entra en la recta final de las negociaciones sobre el presupuesto de la UE en una posición cómoda y podría mantenerse como beneficiario neto
La última propuesta de compromiso de Van Rompuy, presentada en noviembre y que será el punto de partida de la negociación, contemplaba un cheque de 2.800 millones para las regiones españolas y aumentaba en 500 millones las ayudas agrícolas.
Según esta propuesta, Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, que en el actual periodo son objetivo prioritario de la política de cohesión de la UE, mantendrán al menos el 60% de las ayudas europeas, en lugar del 57% propuesto anteriormente. Además, se les aumenta de 300 a 500 euros la prima por parado para el nivel de desempleo que supere la media de la UE.
Extremadura conservará la mayor parte de sus subvenciones porque su nivel de renta sigue por debajo del 75% de media de la UE, y recibirá una prima por parado de 1.300 euros. El compromiso de Van Rompuy incluye además 50 millones de euros extra para Ceuta y Melilla y subvenciones específicas para Canarias en su condición de región ultraperiférica.
El Gobierno cree que el reparto de las ayudas a las regiones queda "aceptablemente bien" y no está del todo satisfecho con las subvenciones agrícolas adjudicadas, aunque ve improbable que se aumente esta partida.
En cambio, sí considera que puede lograr importantes fondos del nuevo instrumento para combatir el paro juvenil.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.