El Gobierno mexicano ha presentado una reforma energética que busca seducir capitales privados con contratos de beneficios compartidos en los sectores petrolero y gasífero pero sin ceder la propiedad estatal de los hidrocarburos.

Esta iniciativa ha sido considerada por algunos como  insuficiente para atraer nuevos fondos. El presidente del país, Enrique Peña Nieto, propuso este lunes modificar dos artículos de la Constitución referidos al dominio de los hidrocarburos y a los monopolios. A día de hoy, éstos prohíben al Estado firmar contratos con empresas privadas y otorgar concesiones en un sector visto como símbolo de soberanía.

Si la controvertida reforma, que abarca también al sector eléctrico, es aprobada por el Congreso, se convertiría en la mayor apertura de la industria energética de México en décadas, después de que fuera nacionalizada en 1938.

La reforma propone contratos de 'beneficios compartidos' entre el Ejecutivo, la petrolera estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y/o particulares para las actividades hasta ahora reservadas de exploración y extracción de crudo y gas.

El Gobierno debe modificar dos artículos de la Constitución para poder firmar contratos con empresas privadas

Además establece 'permisos del Gobierno' con Pemex y/o particulares para refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento, de los que no se brindaron mayores detalles. Sin embargo, excluye las concesiones y los esquemas de producción compartida, considerados como los modelos más jugosos por las grandes empresas privadas de energía.

'La reforma no impulsa o considera contratos de producción compartida, lo que busca es facilitar al Estado contratos de utilidad compartida que permitan a la Nación mantener el control absoluto sobre el petróleo', dijo Peña Nieto al presentar el proyecto en el palacio presidencial.

Una vez que los operadores produzcan petróleo o gas recibirán un pago por sus actividades, dice la iniciativa. Y ellos, a su vez, desembolsarán impuestos al Estado mexicano, pero no se precisa ni el tipo de tributo ni las tasas a aplicar. En un esquema así, los particulares asumirían el riesgo y los costos iniciales de exploración.

Pemex, una de las mayores petroleras del mundo, está teniendo problemas para elevar la estancada producción de crudo de 2,5 millones de barriles diarios (bpd), tras haber alcanzado un récord de 3.4 millones de bpd en el 2004.

'Ciertamente se está concluyendo para México la era de los yacimientos gigantes en aguas someras que representaron petróleo abundante y con bajos costos de extracción', dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, durante la presentación.

Si la reforma se aprueba, aportaría al país un punto adicional de crecimiento económico

El presidente mexicano asegura que la reforma energética y la iniciativa fiscal en camino - que se suman a otras ya aprobadas - son imprescindibles para modernizar la segunda economía de América Latina y llevarla a crecer al menos a un ritmo del 6 por ciento anual.

De acuerdo con el documento de la propuesta, si la reforma se aprueba aportaría a México un punto porcentual adicional de crecimiento económico para 2018 y dos puntos para 2025. Además, la producción petrolera subiría a 3 millones de bpd en 2018 y a 3,5 millones de bpd a 2025.

La bolsa y la moneda de México cayeron tras la presentación de la iniciativa, algo que analistas atribuyeron a la decepción de algunos inversores que esperaban cambios más audaces. 'Puede que no sea suficiente (...) puede que sea una mejora del esquema legal actual, pero no sé si será suficiente para hacer que México sea atractivo a un nivel global', dijo Marcelo Mereles, socio de la consultoría EnergeA.

La petrolera Pemex podrá concursar con otras empresas locales o extranjeras en licitaciones de nuevos yacimientos lanzadas por la Secretaría de Energía, comentó el jefe de la petrolera estatal, Emilio Lozoya, en una entrevista.

Chevron dio la bienvenida a 'cualquier decisión del Gobierno y el pueblo de México para ofrecer nuevas oportunidades para la inversión', pero aclaró que aún no había revisado la propuesta. Un ejecutivo de otra gran petrolera dijo que aún estaban analizando los anuncios y declinó hacer más comentarios al insistir sobre el anonimato.

La reforma también propone corregir el régimen fiscal de la estatal - que alimenta más de un tercio del presupuesto nacional con casi el 70 por ciento de sus ingresos -, pero no dio detalles más allá de reducir el pago de derechos y convertir una parte de ellos en dividendos para el Estado. De prosperar la iniciativa, Pemex sería reestructurada en dos divisiones desde las cuatro actuales: una de exploración y producción, y otra de transformación industrial.

El Ejecutivo asegura que los contratos estarán a la vista de los ciudadanos

El Gobierno asegura que los nuevos contratos en el sector estarán a la vista de todos los ciudadanos, en un país donde las denuncias de corrupción son frecuentes y raramente se inician investigaciones.

En cuanto al sector eléctrico, la reforma busca abrir la participación de particulares en la generación y comercialización, mientras que el Estado mantendrá en exclusividad el control del sistema eléctrico, así como las redes de transmisión y distribución.

Aunque las discusiones sobre la reforma podrían prolongarse en el Congreso, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el poder coincide con el aliado Partido Verde y el opositor Partido Acción Nacional (PAN) en los principales puntos de la propuesta.

Entre las tres agrupaciones podrían aprobar la iniciativa aún sin el apoyo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se opone a rajatabla a una modificación de la carta magna. El líder del PRD, Jesús Zambrano, ratificó el lunes esa postura y dijo que esta semana el partido presentará su propia iniciativa.

Por otra parte, algunos legisladores del PAN tampoco estuvieron convencidos con el alcance de la reforma. La agrupación había abogado por abrir el sector energético a las concesiones. 'Es corta (la reforma propuesta)... No tiene el efecto modernizador que tiene la nuestra y vamos a sentarnos a revisar y dialogarla y ver cómo podemos obtener las mayorías posibles para la mejor reforma posible', dijo Juan Molinar, portavoz del PAN, a una radio local.