La premio Nobel de la Paz y principal opositora birmana, Aung San Suu Kyi, podrá pisar hoy de nuevo la calle tras 15 de los últimos 21 años de arresto domiciliario si se confirma la orden dada por la Junta Militar para su liberación. La Liga Nacional para la Democracia (LND), partido de Suu Kyi, ha asegurado que la opositora recibió la orden de excarcelación este viernes por la mañana, aunque la decisión no se concretará hasta hoy por desavenencias sobre las condiciones de su libertad.

En este sentido, Suu Kyi podría rechazar su liberación en caso de que la Junta decidiera imponerle restricciones, especialmente si afectan a su actividad política. 'Aún no conocemos si va a haber condiciones, pero la Junta intentará imponerlas', asegura la disidente Khin Omhar. En otras ocasiones, la Junta ya ha prohibido a Suu Kyi salir de la antigua capital del país, Rangún, para poder encontrarse con sus simpatizantes en las provincias.

Suu Kyi (Rangún, 1945) fue arrestada en mayo de 2009 y condenada a 18 meses de arresto domiciliario, después de que un ciudadano estadounidense consiguiera colarse en su casa y pasara allí dos noches. Suu Kyi ha cumplido esta condena, la cuarta desde 1988, de forma consecutiva a la impuesta en 2003, por lo que ha estado confinada en su casa durante los últimos siete años. Su partido ganó las elecciones legislativas en 1990 por mayoría aplastante, victoria que los militares nunca aceptaron.

Los recelos sobre un prolongamiento de la pena se han disipado con las horas y ya pocos dudan de su inminente excarcelación el mismo día en que expira su condena. 'Por ley, tienen que soltarla; si no lo hicieran, les costaría mucho explicar por qué se le deniega la libertad. Pero lo más probable es que busquen una nueva excusa para arrestarla', asegura Pavin Chachavalpongpun, investigador para asuntos políticos del Asean Studies Center.

La liberación de Suu Kyi llega tan sólo seis días después de las primeras elecciones en Birmania Myanmar es el nombre oficial del país asiático desde 1989 de los últimos 20 años. Unas elecciones que han sido calificadas de farsa y que no contaron con la participación de la opositora LND de Suu Kyi, vetada por las leyes electorales. 'Aunque no haya participado en las elecciones, ella tiene ahora un papel muy importante en la consolidación de la oposición y seguro que no lo eludirá', asegura Pavin.

La excarcelación de Suu Kyi es un momento importante para Birmania y una esperanza para sus habitantes. A pesar de la importante presencia policial, muchos de ellos comenzaron a velar la puerta de su casa para no perderse el momento en que La Dama salga de nuevo a la calle.