Este artículo se publicó hace 13 años.
Los militares se hacen fuertes en El Cairo
Los soldados egipcios emplean una violencia brutal contra la protesta
Jóvenes revolucionarios y fuerzas de seguridad se enfrentaron ayer en el centro de El Cairo por tercer día consecutivo en el último estallido violento de la atribulada transición democrática en Egipto. No obstante, la intensidad de la batalla fue menor a los dos días anteriores, cuando se produjeron la mayoría de las diez víctimas mortales y 1.500 heridos registrados hasta el momento.
Tras expulsar el sábado a los manifestantes de la plaza Tahrir, los militares también tomaron el control de la calle Kasr al Aini gracias a la construcción de un muro de hormigón. Los altercados tuvieron lugar en una calle adyacente, en la que una alambrada servía de separación entre uniformados y manifestantes.
La Junta Militar y los jóvenes opositores no logran llegar a una tregua
Durante la mayor parte del día se produjo un intercambio de pedradas entre centenares de jóvenes revolucionarios y un grupo de hombres vestidos de civiles pertrechados en el tejado de un edificio controlado por la Policía.
De acuerdo con la agencia estatal de noticias MENA, el Ejército puso ayer a disposición judicial las 164 personas arrestadas durante los últimos tres días bajo la acusación de incitar a la violencia. No obstante, fuentes de las organizaciones opositoras elevan el número de detenidos hasta 195.
Ayer al mediodía, varios líderes políticos y sociales, como el diputado electo Amr Hamzawy y Wael Ghoneim, el exejecutivo de Google que adquirió una notable fama durante la Revolución, intentaron, sin éxito, mediar entre el Gobierno y los activistas para alcanzar una tregua que pusiera fin a la violencia.
Los resultados de la segunda ronda electoral confirman el triunfo islamista
En el plano político, se sucedieron las condenas a la brutalidad policial por parte de partidos y líderes políticos. En declaraciones a la cadena Al Yazira, el presidenciable liberal Ayman Nour solicitó a la Junta Militar que "abandone el poder de forma inmediata". Asimismo, se criticó la desfachatez de las autoridades, que atribuyeron la violencia soportada por los manifestantes a "una mano extranjera". Sin embargo, numerosos vídeos captaron brutales palizas propinadas por los soldados a manifestantes tumbados en el suelo.
En el plano político, los enfrentamientos han dejado tocados los dos organismos creados recientemente por la cúpula castrense para cerrar la crisis generada a raíz de la segunda ola revolucionaria: el Ejecutivo de Kamal Ganzuri, y el Consejo Consultivo que debería asesorar a la Junta hasta las presidenciales.
Por otro lado, el presidente de la Comisión Electoral, Abdel Moaez Ibrahim, anunció en una rueda de prensa los resultados de la segunda ronda de las elecciones legislativas, en las que se registró una participación oficial del 67%. Los resultados confirmaron la abrumadora victoria del islamismo político, que aspira a hacerse con dos tercios del primer Parlamento democrático después de casi 60 años de dictadura militar. La tercera y última ronda está prevista para la primera semana de enero.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.