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Monti formará hoy Gobierno en Italia con luz verde de Berlusconi

El nuevo Ejecutivo de 'Supermario' tendrá 12 ministros, todos ellos tecnócratas, por falta de consenso con PdL y PD

DANIEL DEL PINO

El sí, quiero se da por descontado. Después de dos días de intensas reuniones, el primer ministro designado, Mario Monti, comunicará a las once de esta mañana al presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, que acepta la formación de Gobierno que le encargó el sábado tras la dimisión de Silvio Berlusconi.

El nuevo Gabinete estará constituido, con casi toda probabilidad, por tecnócratas, al no haber obtenido finalmente el consenso de los dos principales partidos: el Pueblo de la Libertad (PdL), de Il Cavaliere, y el Partido Democrático (PD), de Pierluigi Bersani. La volatilidad que demostraron ayer los mercados, incluso con el visto bueno asegurado de las dos formaciones, puede acelerar los tiempos para la investidura de Supermario y que se proceda ya mañana con las votaciones de confianza en Senado y Parlamento.

Alfano, el delfín de 'Il Cavaliere', augura que Monti 'llegará a buen puerto'

Hasta ese momento no se podrá comprobar si Monti es realmente la panacea técnica que requieren los bonos del Estado italianos y, como consecuencia, los del resto de Europa. Ayer, el diferencial entre los bonos decenales transalpinos y los bund alemanes volvió a subir hasta los 540 puntos básicos, cuando el día anterior se quedó en 492, lo que irremediablemente disparó el rendimiento es decir, los intereses de más que paga Italia por colocar su deuda por encima del 7%, cifra considerada por muchos como fatídica.

En este contexto se decidía el futuro de Monti en el despacho del Palacio Giustiniani, que el presidente del Senado, Renato Schifani, puso a disposición del premier designado para llevar a cabo las consultas. Las miradas estaban puestas, sobre todo, en la respuesta del PdL a la petición que el día anterior había hecho a los partidos Supermario para que accedieran a la participación de personas de perfil político en el Ejecutivo, con el objetivo de ayudar a sus economistas a moverse con más seguridad en los complicados mecanismos parlamentarios.

Pero el secretario nacional del partido, Angelino Alfano, se limitó a repetir que Monti se debe centrar en 'los compromisos contraídos con la Unión Europea', como 'piedra angular de nuestro compromiso programático'. El delfín de Berlusconi, no obstante, aseguró que 'a la luz de los hechos, el intento de Monti de formar Gobierno llegará a buen término'.

El líder del PD, Bersani, apoya un Ejecutivo 'de hondo calado técnico'

Antes habían hablado con el consejero de Goldman Sachs en Europa los representantes del PD, con Bersani a la cabeza. La reunión duró cerca de una hora, al término de la cual el secretario confirmó que había dado su 'apoyo a la creación de un Gobierno competente y de hondo calado técnico'. Una elección que, según Bersani, dotará 'de mayor fuerza al Ejecutivo'.

La cuestión del Ejecutivo mixto (técnicos y políticos) seguía sin resolverse. Durante toda la mañana, se habían disparado los rumores sobre la posibilidad de que el ex primer ministro, Giuliano Amato, y el exsubsecretario y brazo derecho de Il Cavaliere, Gianni Letta, podrían entrar a formar parte del equipo de Monti. De hecho, la agencia Ansa llegó a informar de que Bersani habría aceptado esa opción, pero el PD lo desmintió.

Las posturas volvieron a ser ambiguas por la tarde, con la presidenta del PD, Rosy Bindi, asegurando que su formación no se había negado a la entrada de Letta; y con la portavoz del partido en el Senado, Anna Finocchiaro, diciendo lo contrario. Fuentes del PD confirmaron a Público que Bersani, como declaró tras su charla con Monti, dejó claro que 'prefiere un equipo técnico y de discontinuidad' respecto al Gobierno Berlusconi. Pero si se planteara la posibilidad de que algunos de esos nombres acabaran formando parte de la lista que desvelará hoy Monti, 'el PD no será nunca un obstáculo'.

La Liga Norte de Bossi confirma su ruptura con el PdL de Berlusconi

Se da por sentado que el nuevo Ejecutivo contará con 12 ministros todos ellos tecnócratas y que, en cualquier caso, los políticos pasarían a formar parte del segundo rango en importancia: los 20 subsecretarios en los que estaría pensando Monti. De cara al resto de partidos, no sólo del PD, la opción Amato que dirigió el Gobierno en el momento cúspide de la corrupción de Tangentopoli en 1992 sería interpretada como una señal negativa, pero la de Letta se vería como la confirmación de que Berlusconi puede seguir controlando sus intereses directamente.

'En las próximas horas terminaré un cuadro bien delineado de la situación []. Confirmo desde este momento mi serenidad y mi convicciónen la capacidad de nuestro país para superar una fase tan difícil', dijo el futuro premier en una rueda de prensa.

Monti recibió también el beneplácito de las partes sociales, sindicatos, empresas, jóvenes y mujeres, con los que se reunió por la tarde. Se esperaba con ansia la comparecencia de Susanna Camusso, la secretaria general de la CGIL (el mayor sindicato del país), porque entre las reformas propuestas por Berlusconi está la aceleración de los despidos y la abolición del contrato colectivo, permitiendo a las empresas negociar directamente sus condiciones laborales con los trabajadores. La sindicalista, sin embargo, dio su apoyo a Monti, aunque le recordó que 'el crecimiento económico empieza con el trabajo'.

En lo que respecta a los empresarios, Emma Marcegaglia, presidenta de Confindustria, la patronal italiana, se limitó a confirmar su apoyo ya conocido 'al nacimiento de este Gobierno, porque para nosotros es la última oportunidad de volver al crecimiento económico y a tener credibilidad'.

Alessandra Servidori, consejera nacional de Igualdad, dijo tras la reunión que los representantes de las mujeres estarán al lado de Monti por 'aprecio al profesor y por Italia'. Los jóvenes no se quedaron tan contentos y le pidieron que vuelva a reunirse con ellos en el futuro para aclararles los puntos de su programa.

La Liga Norte dio una mala noticia ayer a Berlusconi a través del exministro de Interior, Roberto Maroni, que confirmó que 'la ruptura con el PdL es un hecho'. Los leguistas se negaron desde el primer momento a la formación del Gobierno técnico y el lunes demostraron estar ya en plena campaña electoral. Bossi ordenó reunir al parlamento padano, invención de los separatistas en 1997, para plantar cara a la 'Roma ladrona' que tanto odian.

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