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MSF pide acceso a las secuestradas en Somalia

La organización quiere comprobar el estado de salud de García y Bauza

ISABEL COELLO

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió ayer que se permita que uno de sus vehículos medicalizados pueda tener acceso a la zona donde permanecen secuestradas dosde sus empleadas.
'Queremos que entre un médico y pueda llevarles agua, comida y comprobar su estado de salud de primera mano', dijo el responsable de Relaciones Externas de MSF, Carlos Ugarte.

'Nos llegan informaciones de que están recibiendo agua y alimentos, pero queremos verlo con nuestros propios ojos', añadió Ugarte, quien recalcó que MSF no tiene intención de participar en la negociación para su liberación, ya que es una labor que le corresponde a la Policía local y actuar de otro modo sería inmiscuirse.

La médica española Mercedes García y la enfermera argentina Pilar Bauza fueron secuestradas el pasado miércoles en Bossaso, la capital de la región norteña somalí de Puntlandia.

Avistadas con prismáticos

Las dos continúan retenidas por cuatro captores en una zona boscosa situada a unos cinco kilómetros de esa ciudad.

Ugarte destacó que la organización ha recibido informaciones de fuentes policiales que han avistado con prismáticos a las secuestradas. 'Según estas fuentes, Mercedes y Pilar no han sido separadas. Se las ve moverse, pero no se puede deducir nada más', precisó.

Ugarte señaló que las tres personas del equipo de MSF especializado en situaciones de este tipo se reunió ayer con las autoridades locales, así como con el embajador de España, Nicolás Martín Cinto, y el enviado de la embajada argentina, Fernando Rolandelli.

Ambos se desplazaron a Bossaso desde su base en Nairobi para seguir las negociaciones y ayudar en la mediación.

Según el responsable de Relaciones Externas, la coordinación con el Ministerio de Asuntos Exteriores es 'excelente'.

'Una vez más hacemos una llamada a los secuestradores para que respeten la dignidad y la integridad de nuestras expatriadas', pidió la presidenta de la sección española de
MSF, Paula Farías.

'Los ataques a trabajadores humanitarios dificultan en gran medida el acceso alas poblaciones más vulne-rables y necesitadas de ayuda', añadió.

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