Este artículo se publicó hace 14 años.
La muerte de Néstor Kirchner convulsiona al peronismo
El ex presidente de Argentina y esposo de la actual mandataria muere en su casa de un paro cardiaco. Cristina Fernández debe decidir ahora si se presenta a la reelección presidencial de 2011
La muerte del ex mandatario argentino Carlos Néstor Kirchner ha dejado atónita a toda Argentina, que ayer se despertó con la noticia del fallecimiento de una de las personas más importantes e influyentes del país y de América Latina. La desaparición del esposo de la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, abre una crisis en las filas del peronismo, ya que se daba por hecho que él pretendía presentarse a las elecciones presidenciales de 2011 para suceder a su mujer.
El ex presidente murió de improviso poco antes de las diez de la mañana en la ciudad del Calafate, en la sureña provincia de Santa Cruz, por un "paro cardiorrespiratorio con muerte súbita", de acuerdo con el equipo médico presidencial. Había sido ingresado sobre las siete en el hospital José Formenti tras haber sufrido una descompensación cardiaca en su residencia.
La fragilidad de su salud era evidente en los últimos meses
De momento, queda en duda lo que significará el fallecimiento de Kirchner en la política argentina ante las próximas elecciones presidenciales. Ayer ninguno de los potenciales candidatos a asumir la jefatura de este particular movimiento político movió ficha para respetar el luto. Kirchner fue la figura fundamental de lo que se ha llamado kirchnerismo, que reúne en torno a sí gran parte de las bases peronistas. "Será dificil imaginarse este modelo sin él" reconocía ayer Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados oficialistas.
La actual presidenta argentina debería convertirse ahora en la principal referencia del peronismo para no perder la fuerza que hasta ahora le ha permitido alcanzar la presidencia. Se trata, en realidad, de mantener unido todo el aparato social y político que tenía como gran líder a su marido y que ella necesita ahora no sólo para ganar los próximos comicios, sino para mantenerse en la Casa Rosada. Por eso no deberían descartarse cambios en el actual Gobierno, con el fin de darle un carácter propio, ya independiente de Néstor Kirchner, que le permita no perder terreno ante la oposición.
Lo más probable es que Cristina Fernández sea la próxima candidata por el Frente para la Victoria, aunque el hueco que ahora deja su marido podrá ser aprovechado por sus rivales políticos, sobre todo los que pertenecen al peronismo disidente (es decir, contrario a los Kirchner) como el ex presidente Eduardo Duhalde o el ex gobernador de la provincia de Santa Fe Carlos Reutemann. También puede salir beneficiado el propio vicepresidente Julio Cobos, perteneciente a la Unión Cívica Radical, el otro gran partido histórico junto al peronismo. "Me pongo a disposición de la presidenta por esta situación de dolor", dijo ayer Cobos que acabó peleado con el matrimonio.
Kirchner pretendía volver a la presidencia el año que viene
Además de ser conocido por su gestión como presidente del Gobierno que heredó la crisis de 2001-2002, Kirchner era hasta ahora el Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), diputado nacional y, aunque no era oficial, se daba por hecho que se presentaría a las elecciones presidenciales del año que viene.
Apenas tenía 60 años, pero la fragilidad de su salud había quedado en evidencia en los últimos meses. En febrero cundió la alarma cuando el ex presidente tuvo que ser operado de urgencia debido a una repentina obstrucción que sufrió en la arteria carótida derecha. "Los médicos se enojan, pero tenía que levantarme de la cama para luchar", dijo Kirchner tras salir de aquella intervención quirúrgica. "El amor y el sentimiento me han fortalecido el corazón. En mi caso particular les quiero decir que no tengo otro destino que estar junto a ustedes". El pasado 11 de septiembre, volvió a ser sometido a una cirugía de improviso tras un problema que sufrió en una arteria coronaria.
Hasta la presidenta Cristina Fernández reconoció públicamente hace unas semanas que había reprendido a su esposo por trabajar a un ritmo demasiado intenso. En abril de 2004, Kirchner ya había sido internado durante seis días en un hospital de la provincia de Santa Cruz debido a una hemorragia causada por una gastroenteritis erosiva aguda. A los pocos meses, en febrero de 2005, se sometió a un chequeo médico y, en enero de 2006, volvió a preocupar su estado de salud cuando se dio a conocer que había sufrido una descompensación gástrica.
De momento, ninguno de los posibles rivales ha movido ficha
Desde 2009 se desempeñaba como diputado nacional del Frente para la Victoria, la coalición que lo llevó al poder en 2003 y que también apoyó a su esposa para que lo sucediera en el Gobierno al término de su gestión, en 2007. Hay quienes consideraban que Kirchner gobernaba a la sombra de Cristina Fernández, aunque los dos insistían en que el actual Ejecutivo tan sólo profundizaba las medidas del Gobierno anterior. "La que decide es ella", indicó en una ocasión Néstor Kirchner. "Ella tiene todo lo que hay que tener y somos soldados que la estamos acompañando".
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