Multados con 165.384 euros por tener un segundo hijo

Pese a las numerosas voces tanto dentro como fuera de sus fronteras, en China sigue imperando -y de qué manera- la ley del único hijo, que sigue implantada desde hace más de 30 años.

El último caso es especialmente llamativo y es que una pareja china ha sido multada  con la inestimable cifra de 165.384 euros, una cuantía nunca impuesta hasta ahora, por el hecho de tener dos hijos. El primero de sus hijos es varón y nació en 1995 y el pasado febrero tuvieron una hija, de modo que incumplieron la normativa al no ajustarse a las escasas excepciones que permite la ley.

Entre los requisitos que impone la legislación para permitir un segundo hijo figuran que ambos cónyuges sean hijos únicos, que residan en zonas rurales si el primero vástago fue mujer o que el primer descendiente sufra una enfermedad no hereditaria.

El dinero a pagar resulta de multiplicar, en un abanico de cuatro a ocho, los ingresos anuales de la familia, según estipula la legislación en esa ciudad del distrito de Wenzhou, en Ruian, al sureste de China. En esta zona viven familias adineradas que deciden no cumplir esta política. De hecho, casi la mitad de las familias tienen dos hijos y más de una docena fueron penalizadas con más de 156.825 dólares.

No cumplen los requisitos que les permitirían tener un segundo hijo

En Ruian, se han registrado las máximas multas fijadas hasta ahora, según las autoridades locales, flexibles a la hora de planificar con las familias el pago de las multas, indican las mismas fuentes.

La política del "hijo único" se instauró en 1979 para frenar la superpoblación en China y, según las estadísticas gubernamentales, ha logrado reducir el crecimiento demográfico anual de 1,35 millones en 1980 a 630.000 en la actualidad. En los últimos años se ha debatido la posibilidad de relajar la política para hacer frente al problema del envejecimiento de la población.