Nuevo asesinato de dos activistas en la región de Chechenia

Chechenia volvió a despertarse ayer con la muerte de otros dos activistas en la región. Zarema Sadulayeva y su marido, Alik Dzhabrailov, fueron encontrados con múltilpes disparos en el maletero de su coche a las afueras de Grozni, capital de la República Autónoma.

El asesinato de Sadulayeva, que trabajaba en la ONG rusa "Spasiom Pokolenie" (Salvemos la generación) ofreciendo ayuda médica y psicológica a menores de edad víctimas de la guerra y la violencia en Chechenia, se produjo justo al día siguiente de que fuera secuestrada junto con su marido. Este secuestro tuvo lugar en la oficina que su ONG tiene en Grozni. Según informa la agencia de noticias rusa Itar-Tass, los secuestradores iban armados y estaban vestidos con uniformes de camuflaje.

Para intentar esclarecer lo sucedido, la Fiscalía Genreal rusa ha decidido enviar a la zona al jefe del comité de investigación, Alexander Bastrikin.Sin embargo, Amnistía Internacional asegura en un comunicado de prensa hecho público ayer que "este asesinato demuestra la inexistencia de cualquier tipo de estado derecho en Chechenia".

El fallecimiento de Sadulayeva y su marido se ha producido casi un mes después de que Natalia Estemirova, activista de derechos humanos para la población chechena, también fuera secuestrada y asesinada por agresores desconocidos en la República Musulmana. Estos crímenes, según afirma Tatyana Lokshina, miembro de Human Rights Watch y que viaja con asiduidad a Chechenia, "imposibilitan el trabajo en favor de los derechos humanos y provocan que los activistas estén aterrados".

Para algunos grupos rusos de derechos humanos como Memorial, el principal implicado en estos últimos homicidios es el líder regional checheno Ramzan Kadyrov. Memorial tiene claro que Kadyrov está detrás de la mayoría de violencia que se produce en Chechenia y no dudan en acusarlo de ordenar el pasado 15 de julio la muerte de Estemirova, por las constantes críticas que hacía contra su Gobierno.

A pesar de esas acusaciones, Kadyrov ha condenado el asesinato de Sadulayeva y lo ha calificado como "un crimen inhumano". Asimismo, quiso añadir que la investigación de los hechos se realizará bajo su "más estrecho control personal" y que "la persona que haya cometido este crimen sólo pretendía dividir a la sociedad para desestabilizar la República de Chechenia".

Pese al anuncio de Kadyrov de perseguir y detener a los responsables de los asesinatos, Aministía Internacional duda de su palabra y recuerda en su comunicado que tanto él como el presidente ruso, Dmitri Medvédev, han prometido siempre lo mismo. Aún así, las autoridades siempre han fracasado por completo y han sido incapaces de hacer justicia.

Pese a las diferencias que separan a la OTAN y a Rusia, sobre todo por la intención de la organización militar de incorporar a Georgia como Estado miembro, Moscú y la Alianza acordaron ayer impulsar sus vínculos para tratar asuntos estratégicos que les afectan.

Este nuevo compromiso tuvo lugar después de que el mismo día se reuniera por primera vez el nuevo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, con el embajador ruso ante la organización, Dmitri Rogozin. Según la portavoz adjunta de la OTAN, Carmen Romero, ambas partes están a favor de reanudar los contactos de alto nivel y llevar adelante la relación bilateral.

Además de estrechar la cooperación en Afganistán, la piratería, la proliferación de armas nucleares, el terrorismo y el narcotráfico son algunos asuntos en los que la Alianza Atlántica y Moscú quieren potenciar su colaboración.