Obama "explora" cuatro ideas republicanas para un consenso en la reforma sanitaria

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho que "está explorando" cuatro ideas de líderes republicanos para la reforma sanitaria, y pidió de nuevo apoyo de los dos partidos para conseguir un "logro verdaderamente histórico".

"Tras décadas de intentarlo, estamos más cerca que nunca de hacer de la reforma de los seguros de salud una realidad. Espero trabajar con ustedes para completar lo que sería un logro verdaderamente histórico", dijo Obama en una carta a líderes republicanos en ambas cámaras del Congreso.

Obama envió la carta un día antes de presentar una versión modificada de la propuesta que presentó la semana pasada para reformar lo que se considera como el sistema de salud más caro del mundo.

La nueva propuesta podría incluir algunas de las ideas presentadas por líderes republicanos.

En la misiva, Obama agradeció las ideas presentadas durante una cumbre de siete horas con líderes demócratas y republicanos el jueves pasado y que, según dijo, "está explorando".

Esas ideas, explicó Obama, intentan combatir el fraude en los programas de asistencia médica para pobres y ancianos, un incremento en los pagos a proveedores de salud -Medicaid- que atienden a gente pobre, incentivos para programas piloto que resuelvan disputas por negligencia médica y la posible expansión de "cuentas de ahorro" para gastos sanitarios.

Obama: "Hay áreas importantes de desacuerdo, pero también consenso en otras"

El presidente estadounidense afirmó que si bien hay "áreas importantes de desacuerdo" entre demócratas y republicanos sobre cómo reformar el sistema de salud con responsabilidad fiscal, existe consenso en otras áreas.

Ambas partes "deberían acordar que simplemente no es una opción abandonar a los millones de familias y empresarios estadounidenses" que esperan contar con una reforma, dijo el gobernante.

Según ha dicho el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, mañana Obama tratará de nuevo de persuadir al Congreso para superar sus diferencias partidistas y que apruebe la reforma de salud porque no hacerlo tendrá un coste muy alto para EEUU.