Las fuerzas del orden rusas han lanzado una ofensiva contra los líderes de la oposición.  Con todo el peso y medios a su alcance, se han producido registros, incautaciones y citaciones en la víspera de la multitudinaria manifestación convocada en el centro de Moscú.

La clase política dirigente, agrupada en torno al partido oficialista Rusia Unida, ya se ha curado en salud para minimizar el alcance de la marcha que recorrerá mañana la capital rusa.

Lo ha hecho por medio de una ley elaborada a medida de la protesta, promulgada por el presidente ruso, Vladímir Putin, y en vigor desde ayer.

Redactada y 'debatida' durante las semanas posteriores a la violenta manifestación del 6 de mayo, que derivó en enfrentamientos entre policía y opositores, la ley aprobada el miércoles por el Legislativo endurece las multas y sanciones que se aplicarán a aquellos que incumplan las normas de celebración de mítines.

La nueva ley estipula unas multas máximas de hasta 300.000 rublos (casi 10.000 dólares) para las personas físicas que infrinjan las normas, entre ellas las referentes al número máximo de participantes. Hasta ahora, las sanciones impuestas no superaban los 5.000 rublos (166 dólares) para los participantes y los 50.000 (1.660 dólares) paralos convocantes.

La marcha de mañana arrancará a las 12.00 hora local (08.00 GMT) y el mitin debe concluir a las 18.00 (14.00 GMT) a más tardar, mientras el número de personas que pueden participar en el acto opositor no debe superar los 50.000, bajo pena de multa.

A falta de un día para la llamada segunda Marcha de Millones, la policía se presentó hoy en los domicilios de al menos cinco líderes de la oposición -Serguéi Udaltsov, Iliá Yashin, Kséniya Sobchak, BorísNemtsov y Alexéi Navalni- para realizar registros motivados por la investigación penal de la manifestación de mayo.

'Los registros fueron autorizados en el marco de la investigación penal sobre el desorden público y el uso de violencia contra losagentes de la ley el 6 de mayo', explicó a las agencias locales el portavoz del Comité de Instrucción (CI) ruso, Vladímir Markin.

La manifestación del 6 de mayo, bautizada como Marcha de Millones, congregó en Moscú a decenas de miles de personas para expresar su rechazo a Putin y se saldó con la detención de cerca de 450 personas, cinco hospitalizados y 20 atendidos por los médicos, según lasautoridades rusas. De acuerdo con el Ministerio de Interior, 29 agentes de policía resultaron heridos tras enfrentarse a los manifestantes en la plazaBolótnaya, hechos que derivaron en la apertura de una investigación penal por parte de la fiscalía.

Markin precisó que los opositores cuyos domicilios fueron registrados deberán comparecer mañana ante el CI para prestar declaración. Las caras más visibles de la oposición no parlamentaria no podrán así pronunciar los discursos que tenían preparados ni participar en el mitin de mañana.

'Estoy consternado por lo sucedido', lamentó el presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto a la Presidencia rusa, Mijaíl Fedótov,quien, aunque no descartó que los registros en la víspera del mitin sean una mera coincidencia, calificó los hechos como 'la peor de lascoincidencias posibles'.

El analista político Gleb Pávlovski no cree en las coincidencias y aseguró que 'es del todo obvio que está intrínsecamente relacionado con el acto programado para el 12 de junio'.

El líder de Amnistía Internacional Rusia, Sergúei Nikitin, no dudó en calificar los registros como 'políticamente motivados'.

El comité organizador de la nueva Marcha de Millones, que pretende ser la continuación de la convocada el 6 de mayo en la plaza Bolótnayaaunque sin derivar en incidentes violentos, no se deja amedrentar y asegura que las medidas policiales sólo incrementarán su poder de convocatoria.

'La corrección será el aumento del número de participantes. Pero esto sucederá por la acción de las autoridades', apuntó Serguéi Davidis.