La oposición monta un gobierno interino

La revuelta contra el Gobierno de Kirguistán iniciada este miércoles sigue su camino. La oposición ha destituido a dos minitros, disuelto el Parlamento y autoproclamado a la opositora Rosa Otunbáyeva como jefa del 'Gobierno de confianza nacional'. El derrocado Kurmambek Bakíyev se ha desplazado a Jalalabad, ciudad del sur del país en la que cuenta con un gran apoyo.

Según varios medios, desde ahí intentará recuperar el control del país, aunque su regreso parace poco probable. En un comunicado ha calificado lo de ayer de "golpe de estado". Los opositores piensan incluso en juzgarlo por la represión de las revueltas de ayer.

"Su negocio aquí ha terminado", dijo Otunbáyeva esta mañana en una conversación con la cadena británica BBC. La líder de la "revolución popular", como ha pedido que denominen a lo sucedido en Kirguistán, confirmó a la televisión pública que se ha disuelto el Parlamento y se han nombrado nuevos ministros de Defensa y de Interior.

Otunbáyeba, que ya fue ministra de exteriores con el presidente derrocado, se ha convertido en la nueva jefa de Estado sin que haya habido si quiera una dimisión de Bakíyev. El Gobierno provisional, según dijo en una rueda de prensa esta mañana, tendrá una duración de seis meses.

"Lo que hicimos ayer es la respuesta a la represión y la tiranía del régimen de Bakíyev", dijo la opositora. "Podéis llamarlo revolución. Podéis llamarlo revuelta popular. Es nuestra manera de decir al mundo que queremos justicia y democracia".

Las bases se quedan, de momentoOtunbáyeba ha asegurado a los periodistas que EEUU puede estar tranquilo por su base de Manás

Como jefa de Estado habló esta mañana el primer ministro ruso Vladimir Putin. En una conversación telefónica con Otunbayéba, Putin le pidió que tratara de recuperar la calma y luchar contra la violencia. "Es importante que en la conversación que mantuvieron ella ocupó en todo momento el papel de jefa del gobierno", dijo Dmitri Peskov, portavoz del primer ministro ruso, citado por Reuters. "Ella aseguró que tiene la situación completamente controlada", añadió.

EEUU tampoco ha hecho ninguna declaración en contra de la revuelta. Además, la propia Otunbáyeva confirmó hoy que la base militar estadounidense de Manás, que sirve de apoyo estratégico a las tropas en Afganistán e Irak, podría mantenerse sin problemas. "Su 'status quo' puede seguir en pie. Aún tenemos algunas cosas que revisar. Necesitamos tiempo y escucharemos a todas las partes implicadas en el asunto para decidir qué hacemos", dijo según la agencia Reuters.

Tampoco la UE valoró negativamente el cambio y calificó a Kirguistán como "un país en evolución".

Movimiento legal contra Bakíyev

El viceprimer ministro del Gobierno provisional, aseguró pasado el mediodía de hoy que una de las medidas inmediatas será la de abrir un expediente penal contra el ex presidente. "Incoaremos un expediente penal contra Bakíyev y otros dirigentes por ordenar disparar contra los manifestantes".

En una conversación telefónica con la agencia, Temir Saríev informó de que las víctimas ayer ascendieron a 68 personas y que la mayor parte perdieron la vida durante un intento de asalto de la sede del Gobierno.

Asimismo aseguró que las nuevas autoridades kirguises "controlan la situación en todo el país y que Rosa Otunbáyeva es la jefa del Gobierno provisional".

Manifestantes, ayer, en las calles de Bishkek, antes de tomar el palacio presidencial. AFP

La reacción de Bakíyev

Bakíyev contestó a la oposición esta tarde desde Jalalabad. En un comunicado enviado a la agencia digital 24.kg confirmó que no piensa abandonar su cargo y calificó la revuelta de "golpe de estado". "Anuncio que, como presidente, no he renunciado, ni renunciaré a mis facultades", dijo.

Bakíyev reconoció también que ahora mismo "no puede influir en la situación de la república". Por eso, llamó "a la comunidad mundial, a los mandatarios y a las organiaciones internacionales a que presten la mayor de las atenciones a la crítica situación en Kirguistán".

"A pesar de que el Ejército y las fuerzas del orden se han subordinado a las nuevas autoridades, los cuerpos de seguridad son incapaces de restablecer el orden", subrayó. Asimismo, advirtió de que "como garante de la Constitución, declaro que, en caso de una ulterior desestabilización, toda la responsabilidad recaerá en los líderes opositores, que serán castigados con todo el peso de la ley".

Sobre la posibilidad de ser juzgado, se dijo "dispuesto a asumir la responsabilidad por los trágicos sucesos, si la culpa es demostrada mediante una investigación objetiva e imparcial, sin escudarse en la inmunidad presidencial".

Enviado especial de la ONU

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, comunicó esta mañana que la Organización va a enviar a un enviado especial al país para evaluar la situación.

"El señor Jan Kurbis va a partir hacia Kirguistán con carácter de urgencia y llegará allí el viernes", dijo Ban en una rueda de prensa desde Viena.

Horas más tarde, el secretario general de la ONU expresó la necesidad de que se mantenga el orden en el país.