La OTAN dice que ha acabado con un tercio de la fuerza militar de Gadafi. Desde que la Alianza se hiciera cargo de las operaciones militares de los aliados en Libia, sus aviones ya han llevado a cabo un total de 851 salidas, 334 de ellas ofensivas, aunque no en todas se llegó a disparar y asegura que sus ataques mantienen un 'ritmo' similar al que desarrollaba la coalición liderada por Francia, Estados Unidos y Reino 

Ahora, la organización se ha centrado en Misurata, 'una prioridad número uno'.  La ciudad, la tercera del país y bajo control de los rebeldes, ha sido atacada sin tregua desde hace mes y medio por la artillería de Gadafi, causando centenares de muertos y heridos.

Ayer, fuerzas de la oposición libia criticaron a la OTAN por no hacer lo suficiente en esa ciudad y otras zonas del oeste de Libia en las que Gadafi ataca objetivos civiles. 'La situación ha cambiado totalmente para peor desde que la OTAN tomó el control', dijo a Haded Mohamed Ben Alí, miembro del comité de crisis del Consejo Nacional Transitorio libio (CNT).

La OTAN admite que mató a varios rebeldes en un 'accidente'

Además, la Alianza ha admitido que sus bombas mataron a varios rebeldes en 'un desafortunado accidente' durante el pasado fin de semana. Los fallecidos disparaban al aire a modo de celebración y provocaron la reacción de los aviones aliados, que se creyeron atacados.

Mientras, y a pesar de que la Alianza da por destruida buena parte de su capacidad  militar, las tropas de Gadafi han vuelto a recuperar las posiciones en torno a Brega, el enclave petrolífero al este de Trípoli. De hecho, el avance de los gadafistas ha provocado que el frente de batalla se sitúe a 15 kilómetros de la estratégica ciudad de Ajdabiya.

Los rebeldes han huido de la ciudad ante los ataques de las tropas de Gadafi

Los ataques de mortero y artillería pesada han hecho que los rebeldes hayan huido de Brega y empiecen a replegarse a lo largo de varios kilómetros a la redonda. Un integrante de las fuerzas sublevadas, que ha pedido no revelar su identidad, ha admitido que los enfrentamientos continúan, tanto en zonas industriales como residenciales. 'Y seguirán', ha advertido.

Los insurrectos confiaban esta mañana en recuperar el control de la ciudad. La zona oeste, desértica y apenas poblada, ha sido escenario de explosiones y disparos, mientras que varios misiles aterrizaron cerca de un grupo de rebeldes que esperaban armados y a bordo de camiones en la entrada oriental de esta localidad.