Este artículo se publicó hace 13 años.
El papa insta a los médicos a la insurrección contra el aborto
Llama a los profesionales a no eludir la "importante tarea" de evitar que las mujeres interrumpan el embarazo "bajo ninguna circunstancia"
El papa ha hecho un llamamiento para que los médicos no eludan la que considera su "importante tarea" de evitar que muchas mujeres recurran al aborto como solución a distintas dificultades o los problemas de salud del niño.
"Los médicos, en particular, no pueden eludir su importante tarea de defender del engaño la conciencia de muchas mujeres que piensan que pueden encontrar en el aborto la solución a las dificulades familiares, económicas, sociales o a problemas de salud de su hijo", dijo Benedicto XVI, que se reúne estos días en la Ciudad del Vaticano para analizar este asunto con los participante de la XVII Asamblea General de la Academia Pontíficia.
"Especialmente en esta situación, se le convence a menudo a la mujer, en ocasiones por parte de los mismos médicos, de que el aborto representa no sólo una elección moralmente lícita, sino, incluso, un acto de deber 'terapéutico' para evitar sufrimiento al niño y a su familia y un 'injusto' peso a la sociedad", agregó.
Según Benedicto XVI, es necesario exigir a los médicos "una especial fortaleza para seguir afirmando que el aborto no resuelve nada, sino que mata al niño, destruye a la mujer y ciega la conciencia del padre del niño, arruinando, a menudo, la vida familiar".
Bajo ninguna circunstanciaEl Pontífice insistió incluso en que esa exigencia no se hace sólo extensible a la profesión médica y a los empleados sanitaios, sino también al resto de la sociedad.
Critica que los médicos convezcan a la mujer de que el aborto es lícito moralmente
"Es necesario que la sociedad entera se ponga en defensa del derecho a la vida del concebido y del verdadero bien de la mujer, que nunca, bajo ninguna circunstancia, podrá encontrar realización en la elección del aborto", afirmó.
El papa se refirió también al "síndrome post-abortivo", que definió como una "grave molestia psíquica" experimentada por las mujeres que recurren al aborto y que es muestra de una "herida gravísima que la mujer sufre cada vez que la acción humana traiciona la innata vocación al bien del ser humano".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.