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Pekín impone su censura al jefe de la diplomacia alemana

Westerwelle no podrá responder a preguntas de la prensa en su viaje a China

GUILLEM SANS MORA

China no está dispuesta a hacer concesiones a lo que el mundo Occidental entiende como valores universales, y mucho menos ante la primera visita oficial a Pekín del ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle.

Tras el encuentro con la prensa previsto para mañana con su homólogo chino, Yang Jiechi, Westerwelle deberá limitarse a leer una declaración, pero no podrá responder a preguntas de los periodistas, informó ayer el diario Süddeutsche Zeitung, que cita fuentes diplomáticas alemanas y chinas. El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores no desmintió la información, pero precisó que aún no hay 'una decisióndefinitiva'.

El ministro ha pedido a Pekín que «garantice los derechos humanos»

Las relaciones entre Alemania y China habían vuelto a un cauce de normalidad tras el grave desencuentro de septiembre de 2007, cuando Pekín se molestó porque la canciller, Angela Merkel, recibió al Dalai Lama en la Cancillería. Desde entonces, cualquier amago de crítica a las autoridades chinas por parte de Alemania provoca airadas reacciones en Pekín, donde la prensaalemana topa con crecientes dificultades.

El corresponsal de la televisión pública ZDF, Johannes Hano, casi tuvo que abandonar el país en diciembre porque Pekín se negaba a prolongar su permiso de trabajo, situación que pudo resolverse en el último momento gracias a presiones diplomáticas. Pekín acusó a esa televisión de 'herir los sentimientos del pueblo chino' por un reportaje satírico durante la pasada Feria del Libro de Fráncfort, en la que China fue el país invitado.

 

El director gerente de la organización Reporteros sin Fronteras en Alemania, Christian Rickerts, pidió ayer en una carta a Westerwelle que reclame públicamente más libertad de expresión. 'De momento no hay señales de que se esté aflojando el control estatal de los medios en China', dijo Rickerts,quien criticó las trabas a periodistas extranjeros y el encarcelamiento de 69 autores de blogs y usuarios de Internet.

En China han sido encarcelados 69 autores de blogs y usuarios de Internet

Westerwelle partió ayer con destino a Tokio y se desplazará el viernes a Pekín. Poco antes del comienzo de su viaje, el ministro se mostró 'profundamente preocupado' por la condena a 11 años de cárcel del disidente Liu Xiaobo.

El ministro difundió una declaración para recordar que Pekín ha firmado el Pacto Internacional sobre Derechos Ciudadanos y Políticos, que garantiza la libertad de opinión, y apeló por ello al Gobierno chino a 'proseguir el camino de apertura del país y garantizar los derechos humanos'. Liu, de 53 años, fue condenado por la publicación de un manifiesto a favor de la democracia.

Ahora, Westerwelle es bienvenido en Pekín, mientras se calle. Eso parece sugerir la recepción que le brindan algunos funcionarios chinos en Internet. En un artículo publicado en alemán en una web oficial china, el ex embajador chino en Berlín, Mei Zhaorong, critica que la prensa alemana 'ha envenenado las relaciones entre los dos países'.

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