Una pelea entre presos acaba con 23 muertos en México

Veintitrés reclusos han muerto en una reyerta ocurrida en un penal del estado mexicano de Durango, dijeron hoy fuentes oficiales.

La pelea se produjo en torno a las siete de la mañana hora local y requirió la intervención de la Policía Federal, el Ejército y las fuerzas de seguridad estatales para controlar la prisión, agregaron las fuentes de la Fiscalía de ese Estado mexicano.

Hasta el momento no se ha podido establecer la causa de los enfrentamientos, ni las circunstancias de los mismos, explicó el portavoz de la Procuraduría General de Justicia del Estado. También se desconoce si los reclusos fallecidos pertenecían al crimen organizado.

El mismo penal, ubicado en la carretera hacia Parral, a unos 5 kilómetros del centro de la ciudad de Durango, capital del Estado, fue escenario de dos incidentes similares en los últimos 16 meses que dejaron 15 prisioneros muertos.

El primero de ellos fue en marzo de 2008, con el resultado de ocho presos muertos; el otro, el 22 de marzo de 2009, con siete.

Otro penal duranguense, el situado en la localidad de Gómez Palacio, registró asimismo un motín en agosto, que dejó diecinueve muertos. Los presos se enfrentaron entonces durante cuatro horas con armas blancas y de fuego.

Además, un centro de la misma localidad había sido objeto tiempo antes de otras dos peleas carcelarias que dejaron seis muertos.

Desde 2008 hasta hoy, 133 reclusos han muerto en motines en cárceles mexicanas, 63 de ellos en Durango y, salvo una de las muertes, todas se produjeron en el norte del país.

Los penales de Durango "son centros de baja y mediana seguridad", los cuales no están hechos para "atender internos de alta peligrosidad", apuntó, entonces, el titular estatal de Seguridad Pública, Jorge Castillo.

Los penales mexicanos han visto aumentar significativamente su población de reclusos del crimen organizado en los últimos tres años, fruto de la guerra contra los cárteles del narcotráfico emprendida por el Gobierno federal.

El estado de Durango, situado en el llamado "triángulo dorado" de las drogas en México, es uno de los que más actividad del crimen organizado registra en el país. Cárteles como los de Sinaloa y El Golfo operan en los Estados contiguos, así como en el mismo Durango.