Gibraltar confía en que ganará el caso legal planteado por España en su disputa sobre pesca y controles fronterizos, dijo el responsable del territorio británico a Reuters, desafiando al Gobierno de Madrid a verse en los tribunales.

Un retador Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, dijo que daba la bienvenida a la propuesta española de llevar el conflicto con Gibraltar a los tribunales internacionales, aunque no haya especificado qué temas y en qué tribunal. 'En cualquier tribunal internacional correctamente constituido, Gibraltar ganará juego, set y partido', dijo Picardo el miércoles por la tarde en su espaciosa oficina en la colonia británica en la punta meridional de la península Ibérica.

España cedió Gibraltar a Reino Unido hace 300 años a través del Tratado de Utrecht, pero ha tratado de reclamar el Peñón desde entonces. Reino Unido consideró compartir la soberanía en los año 90, pero ahora promete respetar los deseos de los gibraltareños de seguir siendo británicos.

'En cualquier tribunal internacional correctamente constituido, Gibraltar ganará juego, set y partido' La reciente crisis diplomática estalló en julio, cuando Gibraltar construyó un arrecife artificial en aguas próximas a su costa, impidiendo la entrada de los barcos de pesca españoles en esta zona. En respuesta al lanzamiento de los bloques de hormigón, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, dijo que 'la fiesta se acabó' para Gibraltar, que disfrutó de un tratamiento más suave del anterior Gobierno socialista.

Picardo, un abogado que estudió en Oxford y que gobierna desde hace 18 meses en la colonia británica con sus 30.000 habitantes, dijo que no se arrepentía de haber dicho que España actuaba como Corea del Norte, afirmación que dijo era consecuencia del discurso 'incendiario' de las autoridades españolas.

El ministro principal de Gibraltar dijo que el actual cerco a Gibraltar estaba políticamente motivado para distraer la opinión pública española del 'caso Bárcenas', un escándalo de corrupción que mantiene en vilo al Gobierno español desde hace meses. Picardo dijo que le complacía que García-Margallo hubiera abierto la puerta al arbitraje internacional.

'Esas son las primeras palabras que el Sr. Margallo ha pronunciado de las que me felicito. Espero sinceramente que continúe con este proceso y que nos reunamos en el entorno más civilizado de un tribunal internacional, donde podemos plantear nuestros argumentos sobre esas cuestiones', dijo Picardo, que acababa de regresar de sus vacaciones de verano en Portugal.

En represalia por el arrecife, que obstruye la actividad de los barcos pesqueros españoles, España ha ordenado a sus agentes fronterizos realizar inspecciones minuciosas de los coches que cruzan la Verja.

Las revisiones exhaustivas de los vehículos han causado colas de hasta 6 horas, lo que dificulta la llegada de los trabajadores españoles a sus puestos de trabajo en Gibraltar y afecta negativamente al turismo, un pilar importante de la pequeña pero próspera economía gibraltareña. Gibraltar y Reino Unido se han quejado ante la Comisión Europea, que dice que examinará si España está siendo demasiado dura en la frontera.

Picardo no quiere hablar con España de la gestión de las aguas, pero se mostró dispuesto a negociar un acuerdo fiscal  Mientras, España ha amenazado con tomar medidas adicionales, como actuar contra las gasolineras flotantes en el puerto de Gibraltar, endurecer las inspecciones fiscales para los gibraltareños que disponen de casas en España, e incluso cerrar el espacio aéreo español a los vuelos que traen turistas y gente de negocios de Inglaterra al aeropuerto de Gibraltar.

Picardo, cuya oficina está decorada con un retrato de la reina Isabel II, dijo que no quiere hablar con España de la gestión de las aguas, pero se mostró dispuesto a negociar un acuerdo fiscal con España. 'Una de las cosas de las cuales España se queja innecesariamente es nuestra posición como centro de servicios financieros, ya que insisten en que Gibraltar es un paraíso fiscal', dijo.

'Voy a poner sobre la mesa la posibilidad de discutir con España un acuerdo de doble imposición o de información fiscal.' Bajo este acuerdo, Gibraltar compartiría información sobre españoles con cuentas o inversiones en Gibraltar además de evitar la doble imposición a los residentes en ambos lados de la Verja.

La pequeña economía de Gibraltar está creciendo a un ritmo elevado, beneficiándose de un régimen fiscal favorable, que atrae a empresas de servicios financieros, aseguradoras y compañías de apuestas online. Gibraltar dice que cumple las reglas internacionales sobre dinero negro y vigilancia fiscal y no figura en una lista negra de paraísos fiscales poco cooperativos. 'No vamos a permitir que mentiras como ésta perduren', dijo Picardo.

Gibraltar no necesita ayuda financiera externa, pero Gran Bretaña opera una base militar en la colonia, que usa su moneda y hace gala de una cultura muy británica, aunque muchos gibraltareños cuentan con raíces españolas.