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Un político del partido del ultra Milei, a favor del castigo físico en los colegios

El miembro del Parlamento de Mercosur en Argentina ha expresado en una entrevista sus ideas a favor de la privatización de la educación en el país.

El político Alfredo Olmedo. Télam

Página 12

Pese a los intentos de los directores de campaña de La Libertad Avanza, el partido que encabeza el ultra Javier Milei en Argentina, en tratar de ocultar al 95% de los dirigentes que integran el espacio ultraderechista, los políticos que están con Milei aparecen en los medios de comunicación para exponer sus propuestas en caso de que el diputado llegue a la presidencia.

El último caso fue el del exlegislador Alfredo Olmedo, que fue elegido para ser uno de los miembros del Parlasur (el Parlamento de Mercosur, una organización internacional que busca integrar las economías latinoamericanas en el mercado internacional) por el bloque de ultraderecha. En una entrevista no sólo respaldó la idea de los vales educativos que pretendería instalar Milei en Argentina, sino que también defendió el castigo físico como método de enseñanza en las escuelas públicas.

«A mi me enseñaron a golpes y me funcionó», dijo orgulloso de esa técnica «pedagógica». Previo a ese comentario, había dicho que las escuelas debían ser privadas salvo en el caso de que se justifique que una familia no puede abonar una matrícula. Ante una repregunta de Diego Iglesias, director del programa Radio con Vos, Olmedo criticó «a lo Macri» a quienes estudiaron en un colegio público y se tomó tiempo para decir cómo se deben explicar, supuestamente, las operaciones matemáticas: «Cuando no sabía la tabla de multiplicar me hacían poner las manos en el borde de la mesa y la profesora nos pegaba con el puntero», comentó.

La historia de Alfredo Olmedo

En el pueblo era el rico que se paseaba en 4x4 por la Plaza Independencia. Su familia llegó a Rosario de la Frontera desde Bouquet, Santa Fe. Su padre, Alfredo Paulino Olmedo, se asentó con la llegada de la colonia española y fue propietario de campos para producir alubias. Tuvo tres hijos con Marta Fernández y el primogénito fue Alfredo Horacio.

Según la revista Fortuna, la firma Olmedo Agropecuaria SA tiene una facturación anual de más de unos 47 millones de euros sólo con la soja que exporta. Con 110 mil hectáreas dedicadas casi en su totalidad a la oleaginosa, tres aviones y sin socios, es el mayor productor de soja con tierra propia.

La patria privatizadora

Nacido el 5 de diciembre de 1965, el joven Alfredo Olmedo fue un amante de los deportes acuáticos, del motocross y el automovilismo. En los años 90 su padre montó para él la concesionaria Isuzu.

Detrás de lo que parece sólo el esfuerzo de un emprendedor se esconde el apoyo de una localidad siempre dispuesta a promover las empresas privadas. Así, los negocios de la familia Olmedo se expandieron en 1998 cuando se licitó la concesión de las 317 mil hectáreas fiscales de la antigua empresa Salta Forestal SA a la firma Eco Desarrollo Salta SA, de Alfredo Paulino Olmedo y Néstor Cervera. Concesión que no contemplaba el pago de impuestos en los primeros 21 años y a pesar de ello acumuló múltiples irregularidades en el cumplimiento del pliego de condiciones.

Una vida de lujos, excesos y comodidad enemistada con los negocios familiares llevó al padre de Alfredo Olmedo a dividir las ganancias entre sus tres hijos. Con el 33% de las ganancias del reino de la soja este príncipe nunca quedará desnudo. Pero para apartarlo de la economía familiar había que encontrarle un juego distinto: la política. Y así, pasó a las luces de la TV, la farándula y la Biblia en el sobaco.

Agenda conservadora

Su carrera política comenzó en 2007 en las filas del Frente Justicia, Unión y Libertad (FreJuLi). Fue elegido senador provincial en el municipio de Anta con 6.303 votos. Pero su gran salto lo dio el 28 de junio de 2009 cuando obtuvo un puesto como diputado nacional con su propio partido (Salta Somos Todos), cosechando 83.270 votos. Su campaña se basó en eslóganes simplistas como «no vote al pedo, vote a Olmedo» y una serie de sorteos de vehículos y electrodomésticos, además de espectáculos con artistas como Gladys la Bomba Tucumana, Pimpinela o Ráfaga.

En el Congreso se alineó con el Propuesta Republicana y desarrolló una agenda conservadora defendiendo el servicio militar obligatorio y oponiéndose al matrimonio igualitario.

En 2011 se propuso entrar a gobernar. Completó su apuesta con el médico Bernardo Biella, con una posición anti aborto. Olmedo estaba dispuesto a todo: usó en carteles sin autorización una foto con Lionel Messi, lo que le valió una demanda millonaria. La cosecha electoral no fue la esperada: 138.132 votos que lo dejaron en segundo lugar. Su mandato como diputado nacional concluyó en 2013. El salto consecutivo era ir a por el Senado Nacional. Olmedo se quedó con 142.468 votos, sin su puesto deseado.

Hay tres votaciones que podrían ser una radiografía de sus ideas que lo pusieron en el centro de la escena por oponerse en soledad a tres grandes consensos parlamentarios: la declaración de la emergencia social (2016), la ley para prohibir que se aplique el 2x1 a genocidas de la dictadura (2017) y la Ley Micaela (2018), que establece la capacitación obligatoria en género para los tres poderes estatales.

Varias veces imputado

Olmedo fue investigado por la justicia por varias causas, como la trata de personas y la reducción a la servidumbre en su finca en la provincia argentina de La Rioja. También fue investigado en Mendoza, una ciudad al oeste de Argentina, por lavado de activos y por la utilización de vehículos a su nombre por parte de la organización del narcotraficante Enrique «El Oso» Argumedo. Además fue investigado por homicidio por un choque en Buenos Aires que dejó tres heridos y un muerto.

El juez Darío Bonanno puso fin al procedimiento judicial y en su resolución apareció el nombre de Marcelo D'Alessio, que se presentó en su auxilio como agente de la Drug Enforcement Agency (DEA), una agencia antidrogas originaria de EEUU. El falso abogado está detenido por extorsiones y asociación ilícita, que también tuvo como protagonistas al fiscal Carlos Stornelli .

No ahorró en escándalos que ponen en evidencia su doble moral de «hagan lo que yo digo, no lo que yo hago»: un divorcio, tres parejas, dos casamientos, cuatro hijos, acusaciones de violencia de género, descubrimientos in fraganti en hoteles alojamientos y prostíbulos. Su esposa, Eliana Piorno García, con 26 años en 2017, ratificó que las fotos de sus manos golpeadas eran ciertas y declaró en el diario La Gaceta: «No se puede hablar con una persona que defiende a la familia y deja a la suya en la puerta de un albergue».

Tras la elección nacional, Olmedo tendrá un hueco en el Parlasur. Su bloque será el de Javier Milei.

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