Público
Público

La presión sobre Johnson para que dimita se intensifica tras el informe sobre las fiestas en Downing Street

La oposición insta al jefe del Ejecutivo a abandonar su puesto acusándolo de tratar de "salvar su pellejo", una demanda a la que se han sumado también diputados 'tories' decepcionados con la actuación de su líder.

El primer ministro británico, Boris Johnson, durante su reunión con el presidente ucraniano en el Palacio Presidencial, en Kiev, a 1 de febrero de 2022.
El primer ministro británico, Boris Johnson, durante su reunión con el presidente ucraniano en el Palacio Presidencial, en Kiev, a 1 de febrero de 2022. Peter Nicholls / AFP

El conocido como "partygate" acorrala a Boris Johnson. El reciente informe elaborado por la alta funcionaria Sue Gray sobre los desmanes festivos que tuvieron lugar en Downing Street coloca al primer ministro en la picota.

La oposición insta a Johnson a abandonar su puesto acusándolo de tratar de "salvar su pellejo", una demanda a la que se han sumado también diputados tories decepcionados con la actuación de su líder.

Sin embargo todo indica que, al menos en el corto plazo, el premier podría mantener precariamente su puesto tras haberse reunido anoche con diputados tories y al comprometerse a acometer cambios sustanciales en el funcionamiento de Downing Street.

Boris Johnson se ha comprometido también a publicar la versión íntegra del informe de Gray en cuanto la investigación policial haya llegado a su fin. Pese a que no está claro si el documento final incluirá todas las evidencias recabadas por la funcionaria que fueron suministradas a los agentes. 

Por su parte, Dominic Raab, viceprimer ministro y uno de los aliados del jefe del Ejecutivo, ha admitido este martes que el Gobierno ha de "reflexionar" sobre el contenido del informe y "aprender lecciones", al tiempo que instó a esperar a las conclusiones de la pesquisa de Scotland Yard para determinar si realmente las normas fueron quebradas. 

"No creo que yo deba dar lecciones o aconsejar a la Policía Metropolitana sobre cómo llevar a cabo su investigación. Esperemos y veamos", dijo Raab a la BBC, donde insistió en que Johnson cuenta con el apoyo "abrumador" de los diputados y recordó cómo el premier ha mostrado "contrición" acerca de los hechos.

Pero junto al apoyo de Raab son muchos otros los que piden su cabeza. El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, no ha dudado en reiterar este martes sus llamamientos al premier para que se vaya: "El primer ministro rompió las reglas, el primer ministro mintió sobre haber roto las reglas. El primer ministro tuvo que abrir una investigación (acometida por Sue Gray) y el primer ministro provocó que haya una investigación criminal en curso sobre él". 

Los reproches llegan también con acritud desde el propio flanco conservador, con voces tories que ven en Johnson una lacra para la supervivencia de esa formación.

El ex secretario de Estado del Gabinete Andrew Mitchell, que públicamente expresó en los Comunes que ha retirado su apoyo a Johnson, dijo este martes que Downing Street "se rige como una corte medieval" y señaló que "esta crisis no se va a evaporar y está dañando en gran manera al partido".

También el líder en Westminster del Partido Nacionalista Escocés, Ian Blackford –que fue expulsado de esa Cámara este lunes tras acusar a Johnson de engañar al Parlamento–, ha defendido este martes su proceder al indicar que dio la cara "por los millones de personas en el Reino Unido que sienten que existe un verdadero peligro".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional