Este artículo se publicó hace 14 años.
El recorte de pensiones de Sarkozy sufre un revés
Izquierda, centro y villepinistas' tumban varios puntos del plan
El Gobierno francés sabía que el pulso parlamentario sobre el recorte de pensiones públicas, plan defendido por el ministro Eric Woerth, no iba a ser un paseo triunfal. Por eso decidió que las audiencias en la Comisión de Asuntos Sociales de la Cámara Baja fueran a puerta cerrada, decisión sin precedentes en la V República, excepto para casos de seguridad nacional o de vida privada. Pues bien: ni por ésas. Izquierda, centro y partidarios del rival de Nicolas Sarkozy y ex primer ministro, Dominique de Villepin reunieron hoy sus votos para dejar en minoría a los conservadores en el que fue primer pulso parlamentario de una batalla en la que el presidente francés se juega su supervivencia política.
El choque se produjo en la primera jornada de audiencias, antes de que el proyecto de ley de recorte de pensiones llegue al pleno el 7 de septiembre. Los parlamentarios rebeldes escogieron un terreno tangencial pero de alto contenido simbólico la jubilación de las mujeres con hijos para sabotear la mayoría conservadora.
En el marco del plan de recorte de pensiones de vejez, cuya medida central es elevar de 60 a 62 años la edad legal de jubilación, Sarkozy también quería endurecer una disposición especial que existe para las mujeres con hijos.
Desde hace tres décadas, se reconoce aquí que las mujeres tienen muy difícil hacer una "carrera plena", especialmente cuando tienen hijos. Por eso, una disposición prevé que toda trabajadora que tenga dos hijos pueda optar al 100% de su jubilación a los 65 años, sean cuales sean los períodos de cotización que le falten.
Sarkozy y sus conservadores pretendían subir un peldaño, para hacer trabajar a esas madres ancianas como mínimo hasta los 67, pero fueron desautorizados en la Comisión. La diputada derechista Chantal Brunel cada vez menos sarkozysta, como muchos de sus colegas depositó una enmienda contraria. Fue aprobada de manera aplastante gracias a los votos de varios rebeldes de la derecha, de los villepinistas, de la izquierda y del centro normalmente sarkozysta.
Piden que declare Woerth
La fractura en lo que fuera la mayoría del presidente se confirma. Y le augura días crudos. No es de extrañar. El ministro que defiende una reforma ya de por sí impopular y ajena al modelo social francés es Eric Woerth, titular de trabajo implicado en el caso Bettencourt de ocultación de fraude fiscal y financiación política irregular, que implica las campañas de Sarkozy.
Hoy, la Fiscalía solicitó al Consejo de Ministros poder interrogar a Woerth. La demanda será estudiada hoy, y previsiblemente aprobada. Pero, como el caso sigue sin juez independiente y es controlado por el fiscal Philippe Courroye, amigo de Sarkozy, cada vez más voces exigen la convocatoria de un tribunal de excepción: la Corte de Justicia de la República.
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