Público
Público

Redada masiva en toda Italia contra los violentos del 15-O

La Policía registra las sedes de movimientos anarquistas y de ultras de equipos de fútbol

DANIEL DEL PINO

Agentes de la Policía y los Carabinieri pusieron en marcha ayer una operación en toda Italia para localizar y detener a las personas que reventaron el sábado con sus actos violentos la manifestación de los indignados en Roma. Las redadas se centraron en el ambiente de los centros sociales, desde siempre en el punto de mira de la derecha italiana, y que de manera generalizada se exponen a pagar los platos rotos de una batalla campal organizada y premeditada por determinados grupos anarquistas extremos.

En Florencia, seis personas fueron denunciadas el domingo por la noche después de que la Policía hallara en la furgoneta en la que se trasladaban desde Roma dos máscaras antigás, una maza e indumentaria como la que usaron los vándalos en la capital. Todos fueron identificados como integrantes del círculo anarquista Fuori Luogo de Bolonia.

En la misma ciudad, la Policía registró la casa de otros ocho jóvenes relacionados con el mismo entorno. En total fueron más de un centenar de registros en urbes como Milán, Turín, Roma y Nápoles, con el objetivo de hallar armas, indumentaria o documentos que pudieran servir para identificar a los vándalos. Algunos de los controles se efectuaron también contra ultras de equipos de fútbol. Al cierre de esta edición, no se había practicado ninguna detención.

Determinados sectores de la sociedad italiana ven los centros sociales como un nido de extremistas de izquierdas, obviando la labor comunitaria y de concienciación que muchos de ellos desarrollan. Sin embargo, hoy está más claro que las personas que desataron el caos en Roma, donde hubo 135 heridos, tienen un perfil muy definido.

El diario La Repubblica publicó ayer una entrevista con un joven que habría participado en los disturbios, quien aseguró haber hecho 'un máster' en Atenas. 'Desde hace un año, vamos una vez al mes. Los compañeros atenienses nos enseñaron que la guerrilla urbana es un arte para la organización', explicó.

Según su testimonio, el grupo estaba dividido en 'dos falanges'. 'Los primeros 500 estaban armados en la cabecera de la manifestación y tenían la misión de arrasar Via Cavour'. A estos les cubrían las espaldas otros 300 con la orden de no intervenir hasta el final para despistar a la Policía.

También explicó que la noche anterior habían aparcado una furgoneta con mazos y máscaras en la plaza y advirtió que 'esto no ha terminado'.

Los medios han criticado la reacción policial. Los agentes han explicado que se vieron sobrepasados por la situación, a la vez que critican que el Gobierno haya recortado el 60% de su presupuesto. En webs ligadas a los violentos, se asegura que los organizadores de la marcha sabían que intervendrían y lamentan no haber sitiado los 'palacios del poder'.

El ministro de Interior, Roberto Maroni, comparecerá hoy en el Senado, donde podría anunciar un endurecimiento de la ley. Los 12 arrestados del sábado serán interrogados hoy por el juez y se enfrentan a penas de entre tres y 15 años de cárcel.

Francia anunció ayer controles fronterizos más estrictos por miedo a que se repitan los ataques en noviembre durante la cumbre del G-20 en Cannes.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional