Reporteros sin Fronteras denuncia a Israel por crímenes de guerra contra periodistas palestinos

Reporteros sin Fronteras (RSF) ha presentado este sábado una segunda denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra cometidos por el ejército israelí contra siete reporteros palestinos, que asciende a 66 el número de periodistas asesinados desde el comienzo del conflicto, el pasado 7 de octubre.

La organización ha considerado en un comunicado que hay "motivos razonables para creer que los periodistas afectados por esta denuncia fueron víctimas de ataques que constituyen crímenes de guerra" y que podrían haber sido deliberados por su condición de reporteros.

Por ello, RSF invoca la calificación de "homicidio intencional de civiles", y sostienen que, según el derecho internacional, los periodistas forman parte de la población civil y se benefician de las mismas protecciones, además de las salvaguardas específicas que recoge la resolución 2222 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

"Todos los periodistas mencionados en esta querella fueron, en cualquier caso, víctimas de ataques contra la población civil cuando no participaban en las hostilidades", han destacado.

La organización se ha referido en el comunicado al fiscal de la CPI, que se encargará de calificar los crímenes y, cuando concluya su investigación, "elegir cualquier otra calificación aplicable".

Los periodistas palestinos asesinados 

RSF pide al fiscal que esclarezca los crímenes cometidos y persiga a los autores

Los periodistas asesinados cuyos casos recoge la nueva denuncia son Asem Al-Barsh, periodista de la emisora Al Najah, asesinado por disparos de francotirador; Bilal Jadallah, de la Casa de la Prensa Palestina, víctima de un misil disparado directamente contra su coche cuando salía de su lugar de trabajo.

También Montaser Al-Sawaf, cuya casa fue blanco dos veces de disparos de misil; Rushdi Al Siraj, víctima de un impacto directo contra su domicilio; Hassouna Salim, de la agencia Quds News, asesinado por un misil tras recibir amenazas de muerte; Sari Mansour, fotoperiodista de Quds News, asesinado en el mismo ataque; y Samer Abu Daqqa, corresponsal de Al Jazeera, probablemente asesinado por disparos de precisión de drones, un ataque en el que resultó herido el jefe de la oficina de Al Jazeera, Wael Dahdouh.

RSF presentó el 31 de octubre una primera denuncia por crímenes de guerra ante la fiscalía de la CPI, relativa a la muerte de siete periodistas. Su secretario general, Christophe Deloire, ha pedido al fiscal de la CPI, Karim Kahan, que considere "claramente prioritario esclarecer los crímenes cometidos contra periodistas en Gaza y perseguir a los autores".

El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el Gobierno de Hamás, ha elevado este domingo a 20.424 los fallecidos y a 54.036 los heridos por la ofensiva israelí, aunque estiman que la cifra sea mayor porque hay zonas inaccesibles y puede haber personas bajo los escombros. En las últimas 24 horas, han confirmado 166 muertos más.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel han notificado este domingo la muerte de ocho militares más en la ofensiva terrestre sobre la franja, lo que eleva a 152 el número de uniformados fallecidos desde el inicio de esta operación, con 13 decesos sólo este fin de semana. Además, otros cinco militares han sufrido heridas graves en las últimas horas en el enclave palestino.

"Matar a un pueblo es ser genocida"

Por su parte, el representante de la Autoridad Palestina en España, Husni Abdel Wahed, ha señalado este domingo -durante un programa de RTVE- que esta guerra "ha puesto en evidencia la falsedad de los valores que esgrimen nuestros amigos europeos y americanos".

"Matar a una persona hace a uno asesino, matar a cinco o diez lo hace asesino serial y matar a un pueblo es ser genocida", dijo Abdel Wahed en referencia a los ataques del Ejército de Israel en la franja de Gaza.

El representante palestino alegó que no hay que temerle a las palabras y tachó de "genocidio" la ofensiva israelí en Gaza y señaló como "partícipes" a los estados que lo protegen. 

Esta es la cuarta denuncia de RSF ante el fiscal de la CPI por crímenes de guerra cometidos contra periodistas palestinos desde 2018 en Palestina. La primera denuncia se interpuso en mayo de 2018, por los periodistas muertos o heridos durante la "Gran Marcha del Retorno" en Gaza.

La segunda se presentó en mayo de 2021, tras el bombardeo de una veintena de medios de comunicación en la franja por parte del ejército israelí. Además, la organización apoyó la denuncia interpuesta por Al Jazeera el 11 de mayo de 2022 por el asesinato de la periodista palestina Shirin Abu Akleh en Cisjordania.