Cargando...

El rey de Bélgica acepta la dimisión del Gobierno

Alberto II ha designado al ex primer ministro Wilfried Martens como "explorador" de un nuevo gobierno

Publicidad

El rey de Bélgica, Alberto II, ha aceptado la dimisión del Gobierno liderado por el democristiano Yves Leterme, que renunció el pasado viernes por el escándalo Fortis.

Publicidad

Según la agencia de noticias Belga, el monarca ha pedido al Ejecutivo que siga de momento encargándose de la gestión corriente, mientras continúan las negociaciones para buscar un sustituto al primer ministro.

Click to enlarge
A fallback.

Por el momento, el propio monarca ha confiado al ex primer ministro Wilfried Martens la tarea de "explorar" un acuerdo entre los partidos que permita la formación rápida de un nuevo gobierno. Tras aceptar formalmente la dimisión del Ejecutivo presidido por el democristiano flamenco Yves Leterme, el monarca ha recibido hoy en audiencia al veterano político y lo ha designado "explorador", cometido que Martens ha aceptado, según un comunicado del Palacio Real.

Martens, de 72 años, actual presidente del Partido Popular Europeo (PPE), fue primer ministro en Bélgica durante más de una década. Encabezó seis gobiernos de coalición entre 1979 y 1992, con una interrupción de sólo ocho meses en 1981.

Publicidad

Miembro del partido democristiano flamenco (CD&V) lo mismo que Leterme, su misión consistirá en analizar las posibilidades de designación de un nuevo ejecutivo que pueda hacer frente cuanto antes a los graves problemas políticos y económicos por los que atraviesa el país.

Leterme presentó el viernes su renuncia, tan sólo nueve meses después de asumir el cargo, tras haber sido acusado por el presidente del Tribunal de Casación de haber presionado a los jueces a fin de evitar la anulación de la venta de Fortis, primer grupo financiero del país, al banco francés BNP Paribas.

Publicidad

"En ningún momento ha habido interferencia, y menos intento de obstaculizar el procedimiento judicial", afirma el primer ministro, quien reitera haber actuado siempre en defensa del interés general.

El mensaje navideño del monarca, que se graba como mínimo unas horas antes de su emisión, tiene que contar con el respaldo del Ejecutivo, por lo que la decisión no debería hacerse esperar más allá de mañana.

Publicidad