Este artículo se publicó hace 12 años.
Romney se lanza al contraataque ante el auge de Santorum
Las descalificaciones y los reproches entre los cuatro candidatos aumentan de tono en un debate televisado
Isabel Piquer
Las primarias republicanas siguen siendo un duelo entre dos candidatos: Mitt Romney, el supuesto favorito, y ahora Rick Santorum, que tras sus victorias en Colorado, Minesota y Misuri el día 7 ha sustituido a Newt Gingrich en el corazón y las intenciones de voto de los ultraconservadores.
El último debate televisado, celebrado el pasado miércoles en Arizona, lo dejó claro. Romney y Santorum, que la CNN sentó uno al lado del otro para dramatizar el cara a cara entre los adversarios, monopolizaron los intercambios. Los otros dos candidatos, el congresista de Texas Ron Paul y, sorprendentemente, Gingrich, se fundieron en el decorado, excepto por algunos comentarios ocasionales.
El exgobernador de Massachusetts pierde fuerza en las encuestas
El debate no fue lo suficientemente contundente como para predecir qué pasará el martes en la próxima etapa de las primarias en Michigan y Arizona. Romney, que pensaba asentar su avance en Michigan, el Estado donde nació, se crió y del que su padre fue gobernador en los años sesenta, tiene tres puntos de desventaja (34%) frente a Santorum (37%), según la última encuesta del Detroit Free Press, un dato que ha vuelto a poner de manifiesto las dudas que alberga gran parte del electorado republicano hacia el exgobernador de Massachusetts. En Arizona, aseguraba un sondeo de la NBC, Romney tendría por el contrario una amplia ventaja (43%) frente a Santorum (27%).
Cruce de descalificacionesEn las primarias, gana el contendiente que consigue definir en términos negativos a su adversario. Romney luchó para salir de la imagen de millonario ajeno a las preocu-paciones del estadounidense en la que Gingrich le catalogó en Carolina del Sur. El miércoles, en la CNN, le tocó al exgobernador de Massachusetts encasillar a su nuevo adversario como un "Washington insider", un hom-bre acostumbrado a medrar en los pasillos del Congreso, al recordar que Santorum pasó 16 años en la capital (1991-2007), primero como representante y luego senador de Pensilvania.
La próxima etapa de las primarias será el martes en Michigan y Arizona
"Yo estaba luchando por salvar los Juegos Olímpicos [de Salt Lake City en 2002] mientras usted luchaba por construir un puente a ninguna parte", increpó Romney al acusar a su rival de la disfuncionalidad del proceso legislativo y muy particularmente de las provisiones que los congresistas incluyen en las leyes para financiar proyectos locales.
Santorum también reconoció que fue un error apoyar el proyecto educativo de George Bush en 2001, pero se justificó diciendo que la política es "un juego de equipo". Y replicó criticando el plan de salud que Romney implementó en Massachusetts, muy parecido al del presidente Barack Obama, tan vilipendiado por los conservadores. Y le comparó incluso a Michael Dukakis, uno de sus predecesores en el puesto, el malogrado candidato demócrata de las presidenciales de 1988.
El debate tuvo otros momentos entre tensos y divertidos. Cuando Ron Paul volvió a repetir que Santorum le parecía un conservador de mentirijilla, Santorum replicó: "Soy de verdad, soy de verdad".
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