Este artículo se publicó hace 13 años.
Se rompen las conversaciones para negociar el techo de gasto en EEUU
Los republicanos abandonan la mesa de negociación ante las críticas de Obama
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha criticado la decisión de los republicanos de abandonar las negociaciones sobre la crisis de deuda y señaló que se les ofreció un "acuerdo extraordinariamente justo" para reducir el déficit y evitar la suspensión de pagos antes del 2 de agosto.
"La pregunta es si los republicanos pueden decir sí a algo", afirmó Obama en rueda de prensa desde la Casa Blanca tras el anuncio del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, de que dejaba las conversaciones en busca de un acuerdo amplio.
Ante esa situación, Obama indicó que ha convocado a Boehner, al líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell; la líder demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi y al líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, mañana sábado a las 11 de la mañana en la Casa Blanca para encontrar una solución.
"Nos hemos quedado sin tiempo, mañana a las 11 van a venir aquí a explicar qué podemos hacer (...) El pueblo de EEUU está harto de discusiones y quiere que Washington tome una decisión cuanto antes", explicó Obama.
Boehner había enviado previamente una carta a los congresistas republicanos en la que informaba que había decidido concluir las discusiones con la Casa Blanca al no poder "conectar" con Obama y que comenzará "las conversaciones con los líderes del Senado en un esfuerzo por encontrar una salida".
"El presidente es enfático sobre la necesidad de subir los impuestos. Como antiguo empresario, sé que el incremento de los impuestos destruye empleos", agregó Boehner, sobre el que parece ser el principal punto de confrontación. Obama, por su parte, respondió que "si el plan era desequilibrado, lo era desde el lado de los ingresos".
La ruptura de las negociaciones se produce después de que algunos medios estadounidenses asegurasen el jueves que el acuerdo para elevar el límite de la deuda de 14,29 billones de dólares estaba cerca de lograrse con un compromiso de recorte de gasto público y una reforma fiscal que reduciría el déficit en 3 billones de dólares.
El mandatario estadounidense, visiblemente enfadado, indicó que no estaba "dispuesto a seguir jugando" sobre la crisis de deuda, que recordó, tendría consecuencias "catastróficas" sobre la economía. No obstante, reafirmó su "confianza" en que el límite de la deuda sería elevado y EEUU no se declararía en suspensión de pagos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.