Rousseff, "indignada" ante el juicio político que le puede costar el cargo
El jefe de los Diputados acepta promover un juicio con miras a la destitución de la presidenta por graves irregularidades fiscales cometidas desde 2014.
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BRASILIA.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quedó este jueves contra las cuerdas una vez que el jefe de los Diputados, Eduardo Cunha, aceptó promover un juicio con miras a su destitución por graves irregularidades fiscales cometidas desde 2014.
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El titular de la cámara de Diputados acató una petición de juicio político presentada por varios juristas y cuatro partidos de la oposición que se fundamenta en unas maniobras fiscales irregulares que el Gobierno hizo para maquillar sus resultados de 2014 y que continuaron este año, según organismos de contraloría del Estado.
En la oposición, el anuncio de Cunha fue recibido con cautela, pero al mismo tiempo con "toda naturalidad", según dijo el senador Aécio Neves.