Este artículo se publicó hace 13 años.
Rusia da inmunidad en la ONU al régimen de Asad
Moscú reafirma su postura de vetar cualquier resolución contra Siria
Eugenio García Gascón
Moscú respalda las reformas políticas que ha anunciado el presidente sirio, Bashar al Asad, y así se lo hizo notar el presidente Dimitri Medvédev a su homólogo de Damasco mediante un mensaje personal que le envió el lunes a través del viceministro de Exteriores, Mijail Bogdanov, según han recalcado varios medios de comunicación árabes.
Asad valoró de manera muy positiva este mensaje que le llega de un socio y amigo, diciendo que Rusia es uno de los pocos países que ha sabido mantener una "posición equilibrada" en lo tocante a la crisis que atraviesa Siria, donde han muerto más de 2.200 personas en las protestas contra el régimen que se iniciaron en marzo, según la ONU.
Ocho muertos ayer en las protestas tras celebrar el fin del ramadán
El diario Al Hayat reveló que Moscú mantendrá su política de vetar cualquier resolución contraria a Siria en el Consejo de Seguridad, una actitud que comparte con Pekín, a pesar de la creciente presión de Estados Unidos y de otros países occidentales que parecen estar ávidos de una acción militar similar a la de la OTAN en Libia.
No obstante, la coyuntura de Asad es bastante complicada puesto que muy pocos se fían de que las reformas que ha prometido, y que Moscú espera que se amplíen en un futuro próximo, vayan a ser aceptadas por la oposición y por las potencias occidentales. En la práctica, la negativa de estas dos partes hace inviable los planes de Asad.
Ayer mismo perdieron la vida al menos ocho personas como consecuencia de la represión militar de las protestas que tuvieron lugar en todo el país coincidiendo con el primer día del Eid al Fitr, que es la fiesta que marca el final del ramadán.
La oposición no se fía de las promesas de reformas del presidente Asad
Protestas tras la oraciónEl grueso de las manifestaciones se originó tras la oración de la mañana, a cuyo término miles de personas salieron a la calle para pedir el final del régimen. Al menos siete personas murieron por disparos de los soldados en dos pueblos cercanos a Derá, en el sur del país, mientras que la octava persona falleció en Homs, en el centro de Siria.
Las protestas volvieron a alcanzar los suburbios de la capital, aunque no el centro de Damasco. Las Fuerzas de Seguridad tratan por todos los medios que la capital permanezca al margen de las protestas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.