El Ejército ruso anunció este miércoles su retirada de la anexionada ciudad ucraniana de Jersón, la única capital regional bajo control ruso en todo el país. Jersón estaba en manos rusas desde el pasado 1 de marzo.

Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de Rusia, ordenó al comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, Serguéi Surovikin, que "comience con la retirada de las tropas y tome todas las medidas para garantizar la transferencia segura de personal, armas y equipos a través del río Dniéper".

Shoigú aprobó el repliegue después de que Surovikin admitiera en uno de sus últimos informes que la defensa de Jersón y sus aledaños en la orilla derecha del Dniéper era "inviable". El general ruso subrayó que en las condiciones actuales tampoco es posible abastecer al contingente militar ruso desplegado en la zona.

"Habrá una amenaza adicional para la población civil y el completo aislamiento de nuestro grupo de tropas en el margen derecho del Dniéper. En estas condiciones, la opción más adecuada es organizar la defensa a lo largo de la línea de barrera del río Dniéper", le trasladó Surovikin a Shoigu.

"No es una decisión fácil", reconoció Surovikin, aunque subrayó que la prioridad para Moscú es proteger la vida de civiles y militares. El mando militar ruso estimó en más de 115.000 los habitantes de la orilla derecha de la región que han sido evacuados de la zonas de combate.

Surovikin, que asumió a principios de octubre el mando de todas las tropas rusas en Ucrania, acusó al Ejército ucraniano de bombardear objetivos civiles, desde escuelas a hospitales.

Rusia, que ha cedido en los últimos dos meses territorios en el Donbás, aunque menos de en el este de Ucrania, y que se retiró también de la región oriental de Járkov, se anexionó el pasado 30 de septiembre la región de Jersón, al igual que las de Donetsk, Lugansk y Zaporiyia, sin controlarlas en su totalidad.