Siria se ha comprometido a acabar con la represión de las protestas contra el régimen de Bachar al Asad. El Gobierno sirio ha aceptado la hoja de ruta consensuada por la Liga Árabe el pasado domingo en Doha para concluir siete meses de derramiento de sangre.

El plan consiste en el cese inmediato de las acciones violentas contra los opositores. Además, incluye la liberación de los detenidos durante las manifestaciones y la apertura del país a observadores internacionales y periodistas.

Al término de la reunión extraordinaria celebrada de la organización panárabe celebrada en su sede de El Cairo, el ministro de Exteriores qatarí, Hamad bin Yasem al Zani, ha sido el encargado de leer el comunicado en el que ha precisado que Siria también ha aceptado la retirada de la presencia militar de las ciudades y zonas residenciales.

'Ahora lo importante es que la parte siria cumpla el acuerdo'

'Estamos contentos de haber alcanzado este acuerdo y lo estaremos aún más si es aplicado inmediatamente', ha declarado Al Zani, quien ha explicado que la Liga Arabe seguirá los contactos entre el Gobierno sirio y la oposición 'en preparación para un diálogo nacional en dos semanas'.

El jefe de la diplomacia qatarí subrayó que a partir de 'ahora lo importante es que la parte siria cumpla el acuerdo porque eso ayudará a resolver la crisis'. 'Deseamos que el cumplimiento sea serio e inmediato, ya sea en lo que se refiere al fin de los asesinatos, a la liberación de presos, y al fin de todo fenómeno armado', subrayó, antes de advertir que si Damasco no pone en marcha el plan, el grupo de contacto de la Liga se volvería a reunir para tomar otras medidas.