Los socialdemócratas alemanes reconquistarán mañana el estado-ciudad de Hamburgo, uno de sus feudos históricos antes de perderlo hace diez años, según coinciden todas las encuestas. La única duda a estas alturas es si el SPD consigue una mayoría absoluta o tendrá que buscarse un socio para formar Gobierno. La Unión Democristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, por su parte, sufrirá un cataclismo al bajar del 42,6% de hace tres años al 25%, según los sondeos.

Después de la victoria en mayo pasado en las elecciones regionales de Renania del Norte-Westfalia, los socialdemócratas se apuntarían así otro trofeo importante tras la debacle sufrida en los comicios federales del 2009.

La política del Gobierno federal y el plan de austeridad de la canciller han tenido poco impacto en la campaña en la segunda ciudad del país. El primer Gobierno regional de coalición entre conservadores y verdes terminó el año pasado en un fracaso sonoro y con la dimisión del popular presidente-alcalde, Ole von Beust, forzando el adelanto electoral.

'Merkel lleva días diciendo que la política en Hamburgo tiene sus propias leyes y no le falta razón. La CDU aquí está agotada tras diez años en el poder', comenta una fuente del Senado de la ciudad hanseática a Público.

Si bien la derrota en Hamburgo no podrá interpretarse como una bofetada para la política de Merkel, sí tendrá consecuencias para la gobernabilidad. La coalición conservador-liberal de Berlín perdería aún más votos en el Bundesrat, la Cámara Alta del Parlamento alemán, donde ya no cuenta con mayoría absoluta desde el éxito del SPD en Renania del Norte-Westfalia. Estos días, la oposición está mostrando su fuerza al obligar al Gobierno a pactar una reforma de las ayudas del desempleo que necesita ser aprobada en el Bundesrat.

Hamburgo es el primero de siete länder donde se celebran elecciones este año. El 27 de marzo, la CDU podría perder el Gobierno de Baden-Württemberg, su feudo más importante.