Starmer convoca una nueva reunión para evaluar la situación de seguridad
El primer ministro británico pide no bajar la guardia con la extrema derecha y asegura que caerá el peso de la ley sobre aquellos que causen disturbios.
Londres-Actualizado a
El primer ministro británico, Keir Starmer, pidió no bajar la guardia frente a la violencia de la extrema derecha. El mandatario preside este jueves una nueva reunión del comité de emergencia para evaluar la situación de seguridad, después de que en la noche del miércoles no se repitieran los disturbios de días anteriores.
Con banderas, carteles y cánticos, miles de personas se congregaron el pasado miércoles en las áreas comerciales de las distintas localidades para frenar a seguidores de extrema derecha, que en la última semana arrojaron botellas, ladrillos o latas contra los agentes en varias ciudades, mientras que atacaron mezquitas y un hotel que alberga solicitantes de asilo e incendiaron vehículos.
Ante su primera crisis desde que asumió el poder el 5 de julio, el líder laborista visitó este jueves una mezquita en la localidad de Solhill, en el centro de Inglaterra, antes de presidir la reunión del llamado comité de emergencia Cobra, integrado por varios ministros y representantes de distintas fuerzas del orden.
Miles de personas salieron en la noche del miércoles a la calle en pueblos y ciudades de Inglaterra para denunciar el racismo y la islamofobia, que permitió frenar los intentos de la ultraderecha de provocar nuevos altercados como los que provocaron en la última semana.
Starmer asegura penas judiciales a los alborotadores
El primer ministro convoca en la tarde del jueves una nueva reunión del denominado comité Cobra, con la intención de evaluar los dispositivos de seguridad y la evolución de los disturbios.
"Ahora es importante que no nos rindamos aquí y es por eso que más tarde tendré otra reunión Cobra con las fuerzas del orden, con agentes superiores de policía, para asegurarnos de que reflexionamos sobre anoche, pero también planificamos para los próximos días", afirmó el jefe del Gobierno. También marca la importancia de la coordinación con los cuerpos de seguridad para "seguir impulsando la respuesta de la justicia" a los alborotadores de las últimas semanas.
"Estaba muy interesado en que pudiéramos demostrar que si estás involucrado en un desorden, en cuestión de días estarás en el sistema de justicia penal y algunas personas comenzarán a recibir largas penas de prisión. Eso debe continuar", agregó.
Starmer agradece la colaboración policial y ciudadana
Starmer resaltó que se ha visto que muchos responsables del vandalismo han sido ya detenidos y algunos acusados y condenados a penas de cárcel rápidamente.
Starmer asegura que están trabajando en dar la tranquilidad necesaria a la población
"Lo digo de nuevo, cualquiera que se involucre en disturbios, sea cual sea el motivo que alegue, sentirá todo el peso de la ley. Es importante, repito, porque tenemos que asegurarnos de que en los próximos días podamos dar la tranquilidad necesaria a nuestras comunidades, muchas de las cuales -he estado hablando con algunas esta mañana- están muy preocupadas por la situación", añadió.
Por su parte, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo este jueves que la capital británica demostró que está "unida contra el racismo" y agradeció a quienes se manifestaron "pacíficamente".
"Me gustaría rendir homenaje al trabajo sobresaliente de nuestros agentes de policía en Londres anoche. Y a quienes anoche salieron pacíficamente para mostrar que Londres está unida contra el racismo y la islamofobia: gracias", escribió el alcalde laborista.
Khan asegura que tiene "claro que no hay lugar para la violencia, el racismo, la islamofobia y el antisemitismo en nuestra ciudad y nunca permitiremos que ganen quienes buscan dividir nuestras comunidades. Londres está orgullosa de nuestra diversidad y de ser una ciudad abierta y acogedora, y siempre lo será", puntualizó.
Más de 400 personas fueron detenidas en la última semana por los disturbios, que empezaron el pasado 30 de julio tras el asesinato con arma blanca de tres niñas en un centro recreativo de Southport, en el noroeste de Inglaterra, por un chico de 17 años, Axel Rudakubana, nacido en Gales de padres ruandeses.
Los grupos de extrema derecha, movilizados a través de las redes sociales, reaccionaron tras difundir bulos atribuyendo los crímenes a un adolescente solicitante de asilo.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.