El Tribunal Supremo de Brasil ha ratificado este domingo la decisión del Superior Electoral (TSE) de condenar al expresidente del país Jair Bolsonaro a pagar 70.000 reales (12.500 euros) por difundir bulos contra el actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la campaña electoral de las elecciones presidenciales de 2022.

El equipo legal de Bolsonaro había apelado ante el Supremo para intentar anular la decisión del TSE, que había reconocido la ilegalidad cometida contra la campaña de Lula. 

Con esta, Bolsonaro acumula más de 250.000 reales (algo más de 46.000 euros) en multas por sus ataques y  bulos sobre el sistema electoral durante 2022. Al negarse a hacer frente a estas sanciones, algunas de las cuentas bancarias del expresidente brasileño han sido embargadas, lo que ha provocado que haya tenido incluso que solicitar préstamos y donaciones a sus seguidores y aliados.

Bolsonaro también fue protagonista este pasado domingo tras elogiar ante miles de personas a Elon Musk, propietario de X y director de Tesla, por sus críticas a Alexandre de Moraes, el juez del Tribunal Supremo brasileño que investiga la trama golpista en Brasil tras las elecciones de 2022, comicios en los que venció Lula Da Silva.

Durante su intervención en una manifestación realizada en Río de Janeiro, Bolsonaro pidió un aplauso para Musk, al que considera como "un hombre que ha tenido el coraje de mostrar hacia dónde iba nuestra democracia", en referencia a las palabras del magnate llamando "dictador" al juez Alexandre de Moraes. Este juez encabeza la investigación del Tribunal Supremo contra Bolsonaro contra por obstrucción a la justicia.

Bolsonaro también hizo referencia a una serie de intercambios de correos electrónicos de veracidad no confirmada en los que empleados de X denuncian presiones por parte de las autoridades brasileñas para acceder a datos confidenciales en el marco de la investigación de las "milicias digitales" que difunden noticias falsas, según el portal de noticias brasileño UOL.

En ese sentido, el exmandatario cargó contra el actual Gobierno al asegurar que "no le gustó los cuatro años" de Bolsonaro al poder, razón por la que "ha empezado a trabajar contra la libertad de expresión".

Además, volvió a defender la amnistía para aquellos involucrados en el asalto a las instituciones democráticas el 8 de enero de 2023.