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El cambio en Grecia roza la mayoría absoluta

Syriza gana las elecciones con un amplio margen aunque se queda al borde de poder gobernar en solitario. "La austeridad y la troika ya son cosas del pasado", proclama Alexis Tsipras, el hombre del momento e indiscutible ganados de los comicios

Seguidores de Syriza reciben al lider del partido, Alexis Tsipras, a su llegada a la sede de la formación, en Atenas. REUTERS/Alkis Konstantinidis

JAVIER PÉREZ DE LA CRUZ

ATENAS.- Ha ocurrido. Lo que muchos griegos temían pero otros más anhelaban ha ocurrido. Syriza ha ganado las elecciones generales y acaricia la mayoría absoluta. Los alrededores de la avenida Stadiou no han dejado de vibrar desde que pasadas las siete de la tarde los sondeos a pie de urna les permitían soñar con la posibilidad de gobernar en solitario.

La coalición de izquierdas griega de Alexis Tsipras, a falta de un escrutinio al 100%, se ha quedado en 149 escaños, a sólo dos de la mayoría absoluta al conseguir el 36,3% de los votos. En segundo lugar queda el partido del Gobierno griego que se despide hoy, Nueva Democracia, con 76 escaños y un 27,9% de votos. La lucha por la tercera plaza está entre los neonazis de Amanecer Dorado (6,3% y 17 escaños) y To Potami (6,02% y también 17 diputados).

El nuevo Parlamento heleno lo compondrán los comunistas del KKE (15 escaños y un 5,48% de los votos), los Griegos Independientes (13 y 4,71%) y el PASOK (13 y 4,69%), que confirma su hundimiento. Se queda fuera el Movimiento de Socialistas Demócratas, del ex primer ministro Yorgos Papandreu, que no ha alcanzado el 3% necesario. A partir de ahora se inician las negociaciones sobre posibles alianzas. La llave de Gobierno podría estar entre el PASOK, que ya ha avisado de que estaría dispuesto a hablar tanto con Nueva Democracia como con Syriza, y los Griegos Independientes. (Ver breve guía de los partidos políticos griegos).

 

Syriza, tras la publicación de los sondeos y con los primeros resultados oficiales, hablaba de "victoria histórica" y su líder, Tsipras, indiscutible ganador, vaticinaba el tan ansiado cambio de rumbo. "Grecia ha pasado página, deja la austeridad tras cinco años de humillación", proclamaba en su primer discurso como primer ministro electo, el más joven de la historia del país. El hombre del momento y figura clave del cambio que este domingo han puesto en marcha los griegos, afirmaba ante sus seguidores que el pueblo le había dado un "mandato claro", lo que significa que "el memorándum de la austeridad y la troika son ya cosas del pasado".

Tsipras: "Grecia ha pasado página, deja la austeridad tras cinco años de humillación"

El líder izquierdista dijo ser consciente de que la victoria no le da un cheque en blanco "sino un mandato para reorganizar el país". "Hoy perdió la Grecia de los oligarcas y de los corruptos. Hoy ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura", añadió. "El nuevo Gobierno negociará con nuestros socios europeos", indicó e informó de que presentará su propio plan de reformas "sin nuevos déficit pero tampoco sin un superávit irrealizable".

"El nuevo gobierno desmentirá a todos los que ven destrucción -dijo Tsipras-. No habrá desastre, ni tampoco sumisión. Nuestro objetivo desde el primer día es restablecernos de las consecuencias de la crisis", aseveró, no sin antes avisar: "Pero antes de todo, el pueblo debe recobrar su dignidad, el optimismo, la sonrisa...ese es el mensaje primordial", añadió.

La victoria de Syriza estaba cantada en las encuestas, pero no por ello ha dejado de ser histórica. Muchos aún no se lo podían creer. "Yo me uní al partido en 2010. Entonces teníamos un 3% de los votos. Nunca pensé que Syriza podría llegar a gobernar Grecia". A Mina, una joven estudiante todavía le costaba dar crédito. "¡Es nuestro momento!".

Los seguidores de Syriza celebran la victoria en las elecciones parlamentarias mientras escuchan al líder del partido, Alexis Tsipras. EFE
Los seguidores de Syriza celebran la victoria en las elecciones parlamentarias mientras escuchan al líder del partido, Alexis Tsipras. EFE
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, saluda a sus seguidores tras confirmarse el triunfo de la formación en las elecciones parlamentarias griegas.  REUTERS/Marko Djurica
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, saluda a sus seguidores tras confirmarse el triunfo de la formación en las elecciones parlamentarias griegas. REUTERS/Marko Djurica
Los seguidores de Syriza celebran la victoria en las elecciones parlamentarias mientras escuchan al líder del partido, Alexis Tsipras. EFE
Los seguidores de Syriza celebran la victoria en las elecciones parlamentarias mientras escuchan al líder del partido, Alexis Tsipras. EFE
Un seguidor de Syriza en el exterior de la sede de la campaña electoral del partido de Alwexis Tsipras, celebra los resultados de las elecciones adelantados por los sondeos a pie de urna. REUTERS/Marko Djurica
Un seguidor de Syriza en el exterior de la sede de la campaña electoral del partido de Alwexis Tsipras, celebra los resultados de las elecciones adelantados por los sondeos a pie de urna. REUTERS/Marko Djurica
Los seguidores de Syriza observan en un panel los resultados de las elecciones adalantados por los sondeos a pie de urna. REUTERS/Marko Djurica
Los seguidores de Syriza observan en un panel los resultados de las elecciones adalantados por los sondeos a pie de urna. REUTERS/Marko Djurica
Los seguidores de Syriza celebran los resultados adelantados por los sondeos a pie de urna, que colocan al partido de Alexis Tsipras al borde la mayoría absoluta. REUTERS/Yannis Behrakis
Los seguidores de Syriza celebran los resultados adelantados por los sondeos a pie de urna, que colocan al partido de Alexis Tsipras al borde la mayoría absoluta. REUTERS/Yannis Behrakis

La fiesta continuaba. Banderas griegas, de Syriza, de los diferentes partidos integrados en la antigua coalición… Pero también muy presentes el resto de países del sur de Europa. Las pancartas con mensajes en español, italiano, portugués o catalán eran fácilmente visibles en cualquier momento.

"Es el día más feliz de toda mi vida política", explica Despina Tosonidou, la presidenta del sindicato del hospital griego Asklepeion Voulas. "Ahora el cambio está en nuestras manos. Tenemos que continuar peleando para que el gobierno de Syriza cumpla todos nuestros sueños". Y antes de despedirse deja un mensaje para España: "Necesitamos a la gente española para que continúe luchando junto a nosotros para conseguir el cambio en Europa que todos queremos".

Las pancartas con mensajes en español, italiano, portugués o catalán eran fácilmente visibles en la
fiesta de celebración por
la victoria de Syriza

Los votantes de Syriza no eran los únicos contentos esta noche. El arquitecto naval Nikolas prefería no dar su apellido ni el nombre del partido al que votó, aunque matizaba que no lo había hecho por ninguno de los dos candidatos mayoritarios. "Soy un nacionalista griego que quiere lo mejor para su país. Y me alegro que haya ganado Tsipras porque Samarás se bajó los pantalones en Europa".

Este hombre de mediana edad, con un discurso muy cercano al de los derechistas Griegos Independientes, cargaba duramente contra la política de Bruselas hacia el país heleno. "Se supone que somos una familia en Europa. Pero los del norte se han quedado con toda la industria y en el sur nos han dejado la agricultura. No es justo. ¿Cómo vamos a poder comprar coches con patatas? Necesitamos que el sur de Europa esté unido".

El propio Tsipras en su primer discurso tras la victoria apuntó con sus mensajes al corazón de la Unión Europa, incluyendo un guiño a España: "Esta victoria es la victoria de todos los pueblos de Europa que luchan contra la austeridad". Allí, en la plaza frente a la Academia de Atenas, el líder de Syriza se ha dado su primer baño de masas victorioso.

Nueva Democracia, el gran derrotado

Poco después de conocerse los primeros resultados, el candidato de Nueva Democracia, Antonis Samarás, llamaba a Tsipras personalmente para felicitarle por su victoria. En comparecencia ante los medios de comunicación, el hasta este domingo primer ministro griego quiso mostrar su orgullo por la labor realizada durante sus dos años de mandato.

"El próximo día va a ser complicado para ellos. Tsipras es un joven con un partido que tiene 11 partidos dentro. Además no puede olvidar lo que dijo una vez en el Parlamento de que un 32% de la gente no es la mayoría", dijo el líder de la formación conservadora, relegada a, definitivamente, segunda fuerza.

Un desolado Samarás atiende a la prensa. - REUTERS

Un desolado Samarás atiende a la prensa. - REUTERS

Antyonis Birbiris trabajaba en el mundo de las telecomunicaciones antes de retirarse. Como voluntario de Nueva Democracia, atiende a los curiosos dentro de la caseta que el partido tiene instalada en la céntrica plaza de Syntagma. Preguntado por las posibles consecuencias de estas elecciones en España y otros países de Europa, prefiere no entrar en detalles: "La cuestión es ¿qué es lo que queremos todos de Europa? Si uno quiere tener una moneda común y crecimiento económico se tienen que respetar las leyes".

"El problema es que ha prometido demasiado y no estoy seguro de que pueda cumplir. Y no va a depender de él; va a depender más de la situación de la economía global, pues la deuda de Grecia es enorme, así como la de otros países". Christos Katenas, periodista, analizaba el futuro de la formación conservadora, partido al que había votado. Unas horas después de los primeros resultados, los pocos simpatizantes que aún quedaban en la caseta decidían echar el cierre. Mientras, en la carpa de Syriza continuaban cantando y bailando.

Jornada histórica

Corría entre las personas que se acercaban a los colegios electorales una sensación de estar viviendo una jornada histórica. Antes de que llegaran los resultados oficiales, los datos de participación ya mostraban una mayor afluencia a las urnas que las últimas elecciones generales de 2012. Y no solo los votantes de Syriza mostraban muchas ganas de votar.

"Samarás nos ha decepcionado mucho. Ha destruido la burguesía y la clase media", cuenta María, una joven griega 

John Balodimos se acercaba lentamente con su tacatá al colegio electoral de la calle Ipitou, cerca de la céntrica plaza Syntagma. "Aquí tienes una historia interesante", arrancaba a contar su hija María al ver el bloc de notas y el bolígrafo. "Mi padre nos ha obligado a vestirle y traerle aquí porque piensa que estas son las elecciones más importantes de Grecia. Además no soportó cuando el señor Kammenos [diputado por Griegos Independientes] dijo que había que atar a los señores mayores para que no votaran a Nueva Democracia". El hombre de 92 años no podía subir las escaleras del colegio, así que uno de los miembros de la mesa electoral salió al banco de la plaza para comprobar su DNI e introducir en el sobre la papeleta del partido elegido.

María, en cambio, no tenía pensado votar a Samarás: "Nos ha decepcionado mucho. Ha destruido la burguesía y la clase media". Pasadas las 15:00 horas todavía estaba meditando su voto "hasta el mismísimo último momento". "Quizá vote a Syriza. No es que sea de izquierdas, pero quiero que tengan mayoría para que después no puedan culpar a otros de su fracaso".

Eleni, estudiante de filosofía en Nueva York que ha viajado a Atenas para votar a Syriza: "Estoy muy feliz. Los últimos cinco años han sido muy duros y al fin las cosas pueden empezar a mejorar"

Otros tenían clarísimo a quién iban a votar. Eleni había volado a Atenas con el único objetivo de votar a Syriza. Estudia filosofía en Nueva York, pero este era un momento que no se quería perder. Sobre todo porque no existía la posibilidad de votar por correo. "Estoy muy feliz. Los últimos cinco años han sido muy duros y al fin las cosas pueden empezar a mejorar. Yo estoy convencida de que las cosas van a ser mejor para la mayoría de la gente en Grecia".

Tanto ella como muchos otros en la avenida Stadiou reconocían lo complicado que va a ser para el probable próximo gobierno de Syriza llevar a cabo todas sus medidas. Muchos coinciden en que va a ser una carrera de fondo en la que van a tener que seguir "peleando". "Y no solo nosotros, sino toda Europa", comentaba un joven portando la bandera de Syriza”. "Me parece que han sido las verdaderas primeras elecciones europeas de la historia".

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