Este artículo se publicó hace 12 años.
Tres muertos en avalanchas en la despedida del papa copto
Una multitud de egipcios despidió este domingo al papa de la Iglesia copta Shenouda III
Una multitud de egipcios despidió este domingo al papa de la Iglesia copta Shenuda III, en la catedral cairota de Abasiya, donde el caos de la aglomeración causó la muerte de al menos tres personas y heridas a cerca de 40 más.
Desmayos y síntomas de asfixia fueron la tónica dentro y fuera del recinto de la catedral, donde se instaló la capilla ardiente con el cuerpo del religioso sentado en la llamada Silla de San Marcos, quien difundió el cristianismo en Egipto.
Fuentes de seguridad informaron a Efe de que al menos tres personas murieron y 40 resultaron heridas, la mayoría asfixiadas entre la marabunta.
Padres con niños que lloraban aupados a sus hombros, mujeres embarazadas con caras de sofoco, familias enteras y grupos de jóvenes luchaban para abrirse paso entre empujones, mientras que algunos trataban de saltar los muros del recinto en una tentativa desesperada.
Fuera del velatorio cundía la tensión ante la imposibilidad de los fieles de entrar y salir por la aglomeración, y algunas familias desistieron por miedo a posibles estampidas. De cuando en cuando, algún herido era elevado en volandas por la gente, que espontáneamente creaba una cadena humana para sacarlo de la multitud.
Solo grupos de voluntarios vinculados a la catedral, que eran los únicos que intentaban controlar al gentío, aunque estaban desbordados por la situación.
Poca presencia policialApenas había presencia policial en la zona y los pocos agentes que había desplegados fuera del complejo catedralicio contemplaban la escena con mirada impasible, mientras que dos carros de combate militares frente al templo tampoco hacían nada para controlar a la masa de gente.
Según la agencia oficial Mena, policías y militares cooperaron con la seguridad de la catedral para controlar la situación, pero, por lo que pudo comprobar Efe, su intervención fue escasa en las primeras horas de avalanchas.
También acudieron a despedir al Papa y dar el pésame el jefe de la Junta Militar egipcia, el mariscal Husein Tantaui, y otros altos cargos del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
En el interior del complejo, el cristiano Ragy Refaat esperaba paciente junto a su madre para salir. "La muerte del papa Shenuda es un evento muy grande y estamos aquí para recibir su bendición", afirmó a Efe.
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