Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han logrado este martes un acuerdo sobre las cuotas de pesca en el Atlántico y el Mediterráneo para el año 2024 en una reunión en Bruselas, según ha anunciado el ministro español de Pesca y Agricultura, Luis Planas.

Los titulares de los Veintisiete han pactado los Totales Admisibles de Capturas (TAC), es decir la cantidad máxima de peces procedentes de áreas específicas que puede pescar el conjunto de la UE. Las negociaciones, que comenzaron el pasado domingo, también abarcan las cuotas de pesca asignadas a cada Estado miembro en el océano Atlántico y el mar del Norte para 2024.

La reunión ha concluido con el acuerdo sobre las oportunidades pesqueras en el mar Negro y el Mediterráneo de cara al próximo año. Además, por primera vez, los ministros de Pesca han negociado cuotas plurianuales –que cubren de dos a tres años– relacionadas con algunas especies de peces del Atlántico.

"Acuerdo en la negociación de los TAC y cuotas pesqueras UE. Muy buen resultado para España. Aumentamos el volumen y valor de capturas en las pesquerías más significativas. 11.000 toneladas de merluza, la cifra más importante del siglo", ha escrito Planas en su perfil de la red social X (antes Twitter) momentos después del acuerdo.

Los últimos detalles para el Mediterráneo

En un primer momento, estaba previsto que los ministros de Pesca de los Veintisiete se reunieran a partir de las 9.00 horas de este martes para dar luz verde al acuerdo sobre los TAC y cuotas, después de que las negociaciones se extendiesen durante la noche del lunes.

Sin embargo, la reunión no se celebró hasta las 11 de la mañana, mientras proseguían las negociaciones para pulir los últimos detalles, especialmente respecto el mar Mediterráneo.  

Hasta este lunes por la noche, España seguía con la intención de reducir el recorte del 9,5% en el esfuerzo pesquero (días en el mar) en el Mediterráneo propuesto por la Comisión Europea para el año 2024.

Fuentes del Ministerio español de Agricultura y Pesca han señalado que el Mediterráneo es un elemento de preocupación para España porque la propuesta inicial de la Comisión Europea (CE) era difícil de asumir para el sector español, así como para Francia e Italia.

En cuanto al Atlántico, muchas de las especies de interés para España ya se habían acordado en los pactos que la Unión Europea alcanzó el viernes pasado con el Reino Unido y Noruega.