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Veinticinco detenidos
en Francia y Bélgica en diferentes operaciones antiterroristas

Las autoridades de ambos países decartan vínculos entre los atentados en París y los supuestos yihadistas que planeaban, según la Fiscalía, "matar policías" en varias ciudades belgas

Agentes de Policía belgas toman pruebas en el lugar donde fueron abatidos los dos supuestos terroristas. - REUTERS

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PARÍS / BRUSELAS.- Hasta 25 personas han sido detenidas este viernes en Francia y Bélgica en diferentes operaciones antiterroristas tras los atentados de París y la muerte este jueves de dos supuestos yihadistas en Verviers.

El primer ministro francés, Manuel Valls, por un lado, y la Fiscalía federal belga por otro han asegurado que no hay vínculos entre los sucesos en ambos países. De hecho, Eric van der Sypt, portavoz del órgano belga, ha insistido en que la investigación en Bélgica comenzó antes del ataque en la capital francesa a la revista satírica Charlie Hebdo.

La operación que las fuerzas de seguridad belgas desplegaron el jueves por la noche en varias ciudades del país se ha dado por concluida en la mañana del viernes. A la muerte de los dos presuntos terroristas, la detención de un tercero, herido durante el operativo policial, y de otra decena de personas el mismo jueves, se suman 13 arrestos este viernes y la incautación de numerosas armas y explosivos.

La Fiscalía belga ha insistido en que el objetivo de las "células terroristas" desmanteladas era "matar a policías en las comisarías o en otros lugares". "No puedo confirmar más, pero, sí, tenían planes concretos para atentar contra la Policía", agregó van der Sypt, que también indicó que por el momento no pueden comunicar las identidades de los detenidos.

Sí precisó que "la mayor parte de los detenidos son de nacionalidad belga", y que podrán ampliar las informaciones en los próximos días. Asimismo señaló que la Fiscalía planea pedir a las autoridades galas la extradición de dos sospechosos detenidos en Francia, pero declinó dar más detalles. "Estamos muy contentos por que no se haya producido ninguna baja entre la Policía ni tampoco entra la población civil, agregó el portavoz, que añadió que "la investigación continúa y demostrará si hemos podido encontrar todos los vínculos o no".

Otro representante del organismo belga añadió que las autoridades "aún investigan la identidad de los dos fallecidos" en Verviers (Valonia). "Hemos detenido a una serie de personas, pero no puedo decir que se ha detenido a todas las personas que formaban parte de esa célula terrorista", agregó van der Sypt, que especificó que "era un grupo presente en territorio belga", aunque no descartó que pudieran tener conexiones con otros grupos terroristas, como Al Qaeda.

Igualmente señaló "no poder confirmar" si los detenidos estaban en conexión con el movimiento islamista radical belga Sharia4Belgium, que busca implantar la "sharia" o ley islámica en Bélgica, y cuyo liderazgo ha sido sometido a un proceso judicial por un tribunal de Amberes que debe emitir su sentencia contra los 46 procesados.

En tanto, en Francia, al menos doce personas han sido arrestadas en la madrugada del jueves al viernes en diversos puntos de la región de París en una operación policial en relación con los atentados de la semana pasada, según varios medios franceses que citan fuentes oficiales. 

Las detenciones han tenido lugar en Montrouge, Châtenay-Malabry, Epinay-sur-Seine, Fleury-Mérogis y Grigny. Los arrestados son sospechosos de haber dado apoyo logístico a los hermanos Kouachi y a Amédy Coulibaly, que acabaron con la vida de 17 personas antes de ser abatidos por la Policía.

Según informa France Info, los investigadores creen que los detenidos facilitaron medios como vehículos, armas y apartamentos a los autores de los ataques. "Lo que pasó ayer en Bélgica es una demostración de que Francia y otros países de Europa y del mundo están sometidos a esa amenaza que existe desde hace tiempo y que ha adquirido una amplitud particular después de los atentados de París", advirtió el jefe del Ejecutivo galo durante un viaje de trabajo a Quimper.

Valls subrayó la determinación de todos los países afectados, que, en su opinión", sea por parte de Al Qaeda, del grupo yihadista Estado Islámico (EI) o de individuos radicalizados, afrontan "la misma amenaza, los mismos riesgos particularmente elevados".

Sobre ello, el Gobierno de Bélgica prevé aprobar este viernes un conjunto de medidas para reforzar la lucha antiterrorista. Además, ha subido un escalón el nivel de alerta de seguridad ante una amenaza de ese tipo pasando del 2 al 3 sobre una escala de 4.

Las medidas, que ya estaban previstas y estudiadas antes de la operación del jueves, buscan reforzar esa lucha también contra el radicalismo. Las autoridades belgas ampliarán la posibilidad de recurrir a escuchas telefónicas de personas sospechosas, al tiempo que se contempla la eventual retirada de la ciudadanía belga a quienes tengan doble nacionalidad.

El presidente de Francia, François Hollande, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se saludan en el Palacio del Elíseo. - AFP

El presidente de Francia, François Hollande, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se saludan en el Palacio del Elíseo. - AFP

Este mismo viernes, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ha llegado a París donde ha sido recibido por el presidente francés, François Hollande, con el que tiene previsto hablar de los ataques. Oficialmente, el principal punto de discusión es la colaboración antiterrorista, lo que implica un intercambio de informaciones sobre la investigación de los atentados.

El jefe de la diplomacia estadounidense irá al Ayuntamiento de París a mediodía para hacer una declaración común con la alcaldesa, Anne Hidalgo, en homenaje a las víctimas. Una forma de hacer olvidar que no hubo ningún alto dirigente estadouniense en la multitudinaria marcha del domingo pasado en París, a la que sí acudieron cerca de medio centenar de mandatarios europeos, pero también de otros continentes.

Ayer, Kerry había dicho que con su visita a París quería dar "un fuerte abrazo" a Francia tras los atentados. Un día después del ataque contra la revista satírica Charlie Hebdo, el presidente estadounidense, Barack Obama, se había desplazado a la embajada francesa en Washington, donde escribió un mensaje en el libro de honor en el que, en nombre de todos los estadounidenses, subrayaba su "profunda simpatía y (su) solidaridad tras ese terrible ataque terrorista". "Avanzamos juntos, convencidos de que el terror no vencerá a la libertad y a nuestros ideales que iluminan el mundo", terminaba Obama en su escrito, antes de lanzar un "Viva Francia", en francés.

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