El vicepresidente de la Asamblea Nacional de Francia dimite tras ser acusado de acoso y agresión sexual

PARÍS. - El diputado ecologista francés Denis Baupin ha dimitido este lunes de su cargo de vicepresidente de la Asamblea Nacional gala tras ser vinculado con varios casos de acoso y agresión sexual contra mujeres de su partido.

Baupin ha respondido a través de un comunicado firmado por su abogado, Emmanuel Pierrat, y en el que ha asegurado que "las acusaciones delictivas, presentadas como prescritas, son falsas, difamatorias y no se basan en ningún fundamento". En este sentido, ha dicho que "le son totalmente extrañas" y ha apelado a la "presunción de inocencia", máxime cuando "no ha sido objeto de ninguna investigación judicial". Los medios que han revelado las acusaciones ya habían puntualizado que las ocho mujeres que han utilizado como fuentes no habían llevado este asunto ante la justicia y que, dado el momento en que se produjeron las agresiones, la mayor parte podrían haber prescrito.

Una de las presuntas víctimas, la actual portavoz de EELV, Sandrine Rousseau, contó que en octubre de 2011 durante una reunión de la formación, en un momento de pausa en un pasillo, Baupin la sujetó por el pecho contra la pared e intentó besarla. Rousseu explicó que dio cuenta del incidente a dos miembros de la dirección de los Verdes ─a los que no quiso identificar─ y que mientras uno le respondió "vaya, (Baupin) ha vuelto a empezar", el otro señaló que "son cosas que ocurren muy a menudo".

Una veterana del movimiento, Annie Lahmer, consejera regional en Ile de France, también relató uno de esos presuntos capítulos de acoso y explicó cómo, al rechazar sus propuestas sexuales, el responsable ecologista le advirtió que "no tendría ningún puesto en el partido". Isabelle Attard, actualmente diputada por el departamento de Calvados, indicó igualmente haber recibido decenas de mensajes de contenido sexual de Baupin en su móvil con un evidente tono de acoso, como corroboró uno de sus colaboradores a los que se los había enseñado. En algunos, Baupin le decía que querría verle el culo o sodomizarla.