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Alba Alfageme: "Los locales de ocio tienen que tener un posicionamiento claro frente a las violencias machistas"

El Ministerio del Interior analiza ya 60 denuncias por pinchazos para saber "qué hay detrás". Alba Alfageme, psicóloga experta en victimología y violencia sexual, analiza el miedo que el patriarcado quiere inculcar a las mujeres.

La psicòloga Alba Alfageme, durant l'entrevista.
La psicóloga Alba Alfageme, en una imagen de archivo. Públic

El Ministerio del Interior analiza ya 60 denuncias por pinchazos para saber "qué hay detrás". Unas agresiones que, contengan o no sustancias químicas, son violencias machistas. Alba Alfageme, psicóloga experta en victimología y violencia sexual, analiza el miedo que el patriarcado quiere inculcar a las mujeres.

En la mayoría de pinchazos no se han localizado sustancias químicas. ¿Qué pretenden los agresores con estos pinchazos?

Es un tema que está bajo investigación policial y tenemos que ser muy prudentes. Pero lo que sí que es cierto es que, a raíz de los pinchazos, se está alimentando de una forma muy clara todo el relato del terror sexual. Nos enseñan desde pequeñas que por el hecho de ser mujeres y vivir en esta sociedad, lo esperable es que tengamos miedo. Tener miedo es una emoción que es absolutamente limitante y lo que hace es que nos lleve también a restringir nuestra capacidad de ocupar el espacio público. El miedo ha sido y sigue siendo una estrategia de control. Todo este discurso nos pone a las mujeres en una situación de fragilidad, en la que se nos está diciendo que el hecho de salir por la noche en espacios de ocio es algo inseguro para nosotras.

Los mensajes que estamos viendo son de responsabilidad a las chicas ("ve con cuidado") y no de reprimenda a los hombres. ¿Esto qué implica?

Vinculado con esta pedagogía del miedo, muchos de los mensajes recaen sobre las mujeres, diciéndonos qué debemos hacer y qué no. "Dejar de ir a sitios solas, ir con cuidado con quién nos relacionamos, etc". Todo esto conecta con la culpa que históricamente el patriarcado ha colgado en las espaldas de las mujeres. Se las sigue señalando como aquellas que tienen la responsabilidad última para que no las agredan. Esto es una aberración absoluta. Estas violencias machistas, al final, son la consecuencia de un problema de una masculinidad patriarcal. Sobre quien tendría que pesar esta responsabilidad es sobre los hombres. Realmente, tendríamos que decir: "Hombres, ¿qué estáis haciendo? ¿vosotros qué responsabilidad tenéis a nivel individual y colectivo?". No hay ningún otro delito donde se responsabiliza a las víctimas como se hace con las violencias machistas.

¿Cree que este verano habrá padres o madres que no dejarán salir a chicas por el miedo a los pinchazos? ¿Esto qué implicaría?

La estrategia del control se ha transformado, se ha pervertido, ahora mismo en una estrategia de protección: "Es bueno que tengamos miedo para así estar protegidas", cuando esto es absolutamente es totalmente contrario. Vivir con miedo siempre es una limitación. Por lo tanto, no tendríamos que seguir replicando estos mensajes. Los padres y las madres no tendríamos que limitar que nuestras hijas salgan por estos miedos, al contrario. Tendríamos que hacer mucha pedagogía, sobre todo, con los chicos.  A las chicas les tenemos que decir que pueden salir, que tienen todo el derecho de ir por ahí, de disfrutar, de pasarlo bien sin tener miedo y que si pasa una situación de estas, qué se tiene que hacer. Las violencias machistas no solo suceden en los espacios de ocio nocturno por parte de un desconocido. La mayor parte de violencias que sufrimos las mujeres, más del 80% de las situaciones, las cometen personas de nuestro entorno.

¿Qué tendrían que hacer las discotecas y bares cuando una chica denuncia un pinchazo? 

Los locales de ocio nocturno tienen que tener un posicionamiento claro frente a las violencias machistas. Frente a todo este fenómeno que son los pinchazos, tienen que tener protocolos: estar seguros de que nadie entre con algún tipo de instrumento punzante o una jeringuilla, que tenga espacios seguros para las mujeres.

Actualmente, ¿se está mandando un mensaje suficientemente contundente al acosador?

Es imprescindible que haya un mensaje contundente para los acosadores, los agresores o violadores. Siempre históricamente hemos responsabilizado a las mujeres frente a estas violencias machistas. Tenemos que ser extremadamente contundentes con los agresores y con todo su entorno. En muchas ocasiones identifican situaciones de agresión, de violación o de acoso y no hacen nada.

En Europa ya hace meses que denuncian miles de casos. En España, acaba de llegar. ¿Los agresores actúan por efecto imitación?

No puedo decir si los agresores están actuando por efecto imitación porque esto lo están investigando a nivel policial.

¿Cree que, ante una sociedad cada vez más feminista, el machismo va adaptándose a diferentes y nuevas formas de actuar?

Una sociedad cada vez más feminista hace que también el machismo cada vez sea más perverso  y se adapte más a unos nuevos tiempos, a las nuevas formas y sea mucho más perverso en muchas ocasiones. También intenta tener unas capas exteriores, como una imagen superficial mucho más agradable, más suave, menos machista, pero, evidentemente, frente a la expansión de los feminismos, hay una actitud reaccionaria clarísima por parte del patriarcado. 

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